Diario de Noticias
NEDGIA ha apostado por designar como responsable de la actividad de la compañía distribuidora en la Comunidad Foral a una persona con un amplio conocimiento del territorio y del sector energético, y con una extensa experiencia y trayectoria en la compañía. Celestina López, nueva directora de NEDGIA Navarra, lleva cerca de 20 años en el grupo Naturgy, ocupando diversas posiciones de responsabilidad en el ámbito de la distribución de gas natural y, concretamente en NEDGIA Navarra (antes Gas Navarra), en la que estuvo al frente durante dos años. También pasó por la dirección de NEDGIA Aragón, Rioja y Cegas en la Comunidad Valenciana.
Acaba de ser nombrada directora de NEDGIA Navarra, ¿cómo afronta este nuevo reto y qué objetivos tiene?
Con ilusión, pues va acompañada del retorno a mi lugar de origen y además, porque se trata de enfocarme en el desarrollo de la red de gas de Navarra, que conozco bien de los años que estuve aquí al frente de la distribuidora y que he ido viendo desarrollarse.
Aquí tenemos que continuar la expansión de la red de distribución y a la vez potenciar nuevos usos de esta fuente de energía, entre los que destacan la promoción de la movilidad sostenible con gas natural y el gas renovable. En NEDGIA hemos iniciado una nueva etapa enfocada al crecimiento y la transformación de nuestra actividad.
Sabemos que el gas natural va a jugar, y ya lo está haciendo, un importante papel en la descarbonización de la economía, ya que puede ayudar a disminuir las emisiones de CO2 de los sectores eléctrico, transporte e industria. Por ello, queremos continuar desarrollando nuestras infraestructuras y distribuyendo esta energía a todos los sectores, dando el mejor servicio posible a los navarros y mejorando su calidad de vida.
El pasado mes de enero Gas Navarra se convirtió en NEDGIA Navarra ¿a qué se debió el cambio?
NEDGIA, y también NEDGIA Navarra necesitaba una nueva marca para avanzar y que nos impulsara de forma potente hacia el futuro. Un futuro para el que ya hemos empezado a prepararnos iniciando una nueva etapa de crecimiento y transformación de nuestra actividad de distribución de gas, partiendo de una exitosa trayectoria de expansión del gas natural en Navarra que hemos desarrollado durante los últimos 30 años. Esta nueva etapa integra innovación y transformación junto con la experiencia y solvencia que aporta el formar parte del grupo Naturgy. La nueva marca encaja perfectamente con estos objetivos.
Y hablando de cambios, precisamente el grupo Gas Natural Fenosa se convirtió en junio en Naturgy.
Efectivamente, en junio conocimos el nombre de la nueva marca del grupo al que pertenece NEDGIA. Gas Natural Fenosa es hoy Naturgy, nombre con el que busca dar un nuevo impulso para encarar nuevos retos, estar más cerca de los clientes, más comprometida con el medio ambiente y, sin duda, para apostar por ofrecer soluciones a las necesidades actuales.
Volviendo a NEDGIA, ¿la nueva marca está suponiendo algún cambio a nivel operativo para el usuario?
En absoluto, el cambio de marca, como he comentado antes, se debe a la necesidad que teníamos de tener una nueva marca que conectara con el actual entorno, más digital y con las nuevas necesidades de los usuarios a las que tenemos que dar respuesta. La operatividad de nuestras redes y nuestro servicio no ha cambiado. Seguimos siendo los mismos, la principal empresa distribuidora de gas de Navarra, con un claro objetivo de prestar un servicio de calidad con responsabilidad y pensando siempre en el interés de los usuarios.
¿Cuál es la presencia de NEDGIA en la Comunidad Foral?
NEDGIA Navarra cerró el primer semestre del año con más de 146.500 puntos de suministro en la Comunidad Foral donde opera más de 2.200 kilómetros de redes. Actualmente, más de 290.000 navarros en 106 municipios disfrutan de las ventajas de esta energía y, además, suministramos gas natural a cerca de 41.200 viviendas con instalaciones centralizadas.
El respeto al medio ambiente es un tema que preocupa a la sociedad, ¿cómo contribuye NEDGIA Navarra a mejorarlo?
En NEDGIA Navarra nos preocupa la calidad del aire de nuestras ciudades. Según datos de la OMS, cerca de 400.000 personas mueren cada año en la Unión Europea debido a la mala calidad del aire de las ciudades y municipios en los que viven. Para contribuir a reducir esta situación, nuestra compañía trabaja para incrementar el uso del gas natural en lugar de otros combustibles convencionales, ya que esta energía permite reducir las emisiones de CO2 por unidad de energía útil. Y una contribución a la reducción de las emisiones de contaminantes locales permite una mejora en general de nuestro entorno urbano, rural y medioambiental.
Un ejemplo claro de todo esto lo encontramos en la tarea de sustitución de calefacciones comunitarias que utilizan combustibles contaminantes por las calderas de gas natural. El efecto que esto produce es muy importante. De hecho, si se transformasen a gas natural las instalaciones de las 130.000 viviendas que utilizan otras energías para generar calor en Navarra, se evitaría la emisión a la atmósfera de cerca de 119.000 toneladas de CO2 al año, lo que equivaldría a plantar 3.000.000 de árboles, los cuales llegarían a cubrir el total de la superficie de la Comunidad Foral.
Además, una comunidad de vecinos puede reducir hasta un 30% su factura energética no eléctrica, gracias a un proceso de transformación sencillo.
El transporte es uno de los factores de mayor contaminación en las ciudades, ¿cómo contribuye el gas natural vehicular a disminuirla?
La movilidad sostenible con gas natural es una alternativa real que está permitiendo mejorar la calidad del aire de las ciudades ya que, comparado con un coche de gasolina o diésel, uno a gas natural reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100% las partículas en suspensión, principal causa de problemas respiratorios en niños y ancianos en entornos urbanos. Adicionalmente, los coches con gas natural son más silenciosos, reduciendo en más de un 50% la emisión sonora percibida y vibraciones respecto a los motores diésel. Y si hablamos de nuestro bolsillo, ahorraríamos un 50% respecto a la gasolina y el 30% respecto al diésel.
Al principio de la entrevista ha hablado del gas renovable, ¿qué es exactamente?
Los residuos orgánicos que se producen en las casas, en la depuración de aguas o fruto de las actividades agrícolas o ganaderas, comienzan a degradarse naturalmente en los vertederos, y al descomponerse generan un biogás que, una vez depurado, se convierte en biometano. Este gas renovable puede inyectarse en nuestras redes para utilizarlo con las mismas aplicaciones en nuestras casas, industria o transporte
El gas renovable es una energía óptima que aprovecha al máximo los recursos y es neutra en emisiones de CO2, por lo que fomentado su producción, contribuimos al cumplimiento de los objetivos de descarbonización de la Unión Europea y fomentamos la revalorización de los recursos y la economía circular.
¿En Navarra existe algún ejemplo de uso de gas renovable?
En 2016, en la Comarca de Pamplona, concretamente en la estación depuradora de Arazuri, se llevó a cabo un proyecto piloto de depuración del biometano para su uso en vehículos de la flota de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, y se analizó su potencial inyección en la red de distribución.
El biometano de la estación depuradora de Arazuri procedía de los restos biológicos que se obtenían en el proceso de depuración de aguas residuales. Desde la puesta en marcha de esta planta de digestión anaerobia, este biometano era destinado principalmente a la producción de energía eléctrica para el autoabastecimiento de la instalación.
La nueva tecnología desarrollada se orientó a la utilización del biometano en los vehículos pesados de la flota de la Mancomunidad. Con este nuevo uso del biometano se consigue una mayor eficiencia energética, ya que su aprovechamiento es mayor que en el caso de su empleo para generación eléctrica.