pamplona - Tras más de un mes desde la llegada de la primavera, el frío, el viento y la nieve no han desaparecido en Navarra. Especialmente dura fue la jornada de ayer en los Pirineos, donde se vivió un fuerte temporal invernal con rachas de viento que superaron los 80 kilómetros hora y una nevada que cuajó por encima de los 1.100 metros y que atrapó a 23 peregrinos en el refugio de Izandorre, en Ibañeta.

Sobre el mediodía de ayer, los caminantes se encontraban realizando el tramo del Camino de Santiago entre Saint Jean de Pied de Port y Roncesvalles cuando una fuerte ventisca de viento y nieve los obligó a buscar cobijo en el refugio de Izandorre. Los bomberos del parque de Burguete recibieron un aviso de SOS Navarra, sobre las 13.40, en el que se informaba de que un grupo de personas que se encontraban en el refugio solicitaban ayuda debido a las pésimas condiciones meteorológicas. Además, algunos de los peregrinos decían tener dificultades para caminar y síntomas de hipotermia.

Los efectivos de bomberos se desplazaron hasta el refugio con dos vehículos todoterreno en los que podían evacuar a ocho y tres personas, respectivamente. Al llegar, comprobaron que una treintena de peregrinos -de diferentes nacionalidades- se habían refugiado en el lugar, por lo que los bomberos seleccionaron a quienes presentaban mayores síntomas de hipotermia y a quienes tenían problemas para caminar. Así, en el primer trayecto evacuaron a doce personas y posteriormente trasladaron a otros once peregrinos.

Tres de ellos fueron un hombre de nacionalidad francesa y su hija, de siete años, y una mujer, que se encontraban de camino a Roncesvalles y que, según el testimonio de los bomberos, el fuerte viento no les dejaba caminar. Todos ellos fueron transportados hasta el albergue de Roncesvalles sin que ninguno necesitase asistencia médica. -D.N.