- Una mezcla de impotencia, malestar y sabor agridulce quedó en los representantes del sector de la hostelería que se reunieron ayer con la consejera de Salud, Santos Induráin; con el de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi; y con la de Economía y Hacienda, Elma Saiz. El sector exigió la apertura de los establecimientos con unos criterios consensuados para controlar la pandemia y evitar que peligren los 4.000 establecimientos, las 50 discotecas, y los 18.500 empleos que dependen de estos negocios.

El sector insistió al Gobierno de Navarra en que los diez millones de euros de ayudas directas no solucionan los problemas económicos de los establecimientos si no van acompañados de la apertura de la actividad; sobre todo después de que Ayerdi anunciara que estas subvenciones van a ampliarse a los distribuidores de bebidas espirituosas, cuya facturación a la hostelería supera el 90% de media.

Acudieron a este encuentro la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra (AEHN); la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Navarra (Asbana); la Asociación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh); la Asociación de Comercio y Hostelería y Servicios del Casco Antiguo y la CEN.

La reunión se dividió en dos bloques: en el primero, el sector expuso datos para mostrar que el incremento de casos de coronavirus no está directamente relacionado con la hostelería; y un segundo, centrado en la partida de diez millones, que no va a aumentarse, confirmó el Ejecutivo.

La presidenta de la Asociación de Hostelería y Turismo de Navarra, Ana Beriain, explicó que demostraron con una gráfica que "el número de casos positivos ha ido creciendo a medida que la hostelería ha padecido más restricciones, hasta el cierre de total, lo que muestra que los establecimientos no son el foco". Además remarcó que "solo un 4% de los trabajadores de la hostelería se ha contagiado, y que disponen de una ventilación mecanizada por ley que permite que estos negocios sean seguros ante la covid". Pero, Induráin vinculó las "muy duras" medidas del Ejecutivo con respecto al sector con la situación "preocupante" de transmisión del virus. Ambas partes quedaron en mantener encuentros semanales para analizar la evolución de la pandemia y negociar cómo definir la apertura de la hostelería y discotecas. Beriain dijo que los establecimientos, "con la ayuda del toque de queda", pueden "ayudar a controlar los contagios".

Carlos Tabar (Asbana) manifestó que una discoteca "genera 20.000 euros de gasto al mes" y que como llevan siete meses "sin ingresar" la situación "se está complicando mucho". Reiteró en que repitieron al Gobierno que "no son el problema, pero que sí pueden ser la solución a la covid" trabajando de manera conjunta.

Respecto a las ayudas, el Ejecutivo prevé sacarlas antes del 31 de diciembre y adelantó que para repartirlas se pedirá "la comparativa de las declaraciones de IVA con el año anterior". Los representantes del sector calificaron este criterio objetivo de "justo y equilibrado". En un principio, el Gobierno planteó un baremo con un mínimo, y un máximo de hasta 15.000 euros por preceptor.

"Un buen plan de rescate y de desescalada". El sector solicitó al Gobierno "un buen plan de rescate" y definir "una estrategia de desescalada". El secretario general de AEHN, Nacho Calvo, detalló que "la hostelería va a facturar solo la mitad, unos 420 millones" y que por "cada mes que esté cerrado el sector produce 25 millones de gastos, sin incluir el empleo". Por ahora, como acumula tres meses de clausura, alcanza ya los 75 millones de gastos por lo que "los diez millones de ayuda solucionan muy poco". Calvo señaló que los ERTE suponen 20 millones mensuales al Sepe, y que Hacienda y la Seguridad Social dejan de ingresar con estas restricciones.