Un agente instructor de la Policía Foral ha señalado este miércoles, en la sesión de la vista oral por el triple crimen de Cáseda, que "los cuatro cartuchos" que mataron a los tres miembros de la familia Jiménez Echeverría "no hay duda de que han sido disparados" por la escopeta que encontraron en el asiento trasero del vehículo de los tres acusados.El agente, que ha comparecido junto a otro agente instructor de la Guardia Civil, ha mostrado en la sesión de esta mañana una llamada telefónica realizada por un ciudadano al 112, a las 18.53 horas del día de los hechos, avisando de la reyerta, una llamada en la que se pueden escuchar las cuatro detonaciones. "Son cuatro detonaciones, tres seguidas y una un poco después", ha explicado.
Además, ha señalado que, tras aquellos hechos en Cáseda, se movilizaron los recursos y se encontraron a tres personas tumbadas en el suelo, "entre el primero -Fermín- y el segundo -Cristian- había unos 5 metros y entre el segundo y el tercero -José Antonio-, 10; entre el primero y el tercero había 15 metros".
Ha indicado que Fermín presentaba, tras los disparos, un orificio en el pecho por arma de fuego, "realizado desde muy cerca"; Cristian, un orificio en el vientre, "de un disparo desde un poco más lejos"; y José Antonio "recibió dos disparos, uno en la espalda y otro en hombro y cara".
En la inspección ocular del lugar, ha precisado, se encontraron cuatro cartuchos, así como un bastón cerca de Fermín y junto al vehículo, una manta.
Ha explicado que los tres acusados salieron del lugar en un vehículo y, en una persecución policial, este coche hizo "caso omiso de las advertencias policiales". "Atravesaron a gran velocidad San Martín", ha dicho, para señalar que al final el vehículo paró y se procedió a su detención en el kilómetro 144 de la carretera N-132.
En los análisis posteriores, se determinó que había "residuo de disparos" en los tres acusados y en el volante del vehículo; en concreto en Juan Carlos J.J. padre en las dos manos, en Juan Carlos J.J. hijo en una mano y en Emilio J.J. en las dos manos.
En la inspección del vehículo, se localizaron en el asiento delantero dos navajas; en el trasero, un chaleco con diversa munición, así como una escopeta y algún cartucho. La escopeta estaba cargada con cinco cartuchos. "Los cuatro cartuchos no hay duda de que han sido disparados por esta escopeta", ha comentado.
En el maletero, se encontró otro chaleco con cartuchería, una escopeta sin munición y cuatro cuchillos debajo de la rueda de repuesto.
También han señalado los agentes que, tras los hechos, la hija y hermana de los tres acusados y que estaba en el lugar de los hechos, manifestó a la Guardia Civil que "los disparos habían sido de su padre". Posteriormente, en el cuartel se le tomó declaración y se encontraba en un "estado tranquilo para la situación"; "relató de manera coherente y tranquila los hechos".
GUARDIAS CIVILES
Han prestado declaración también este miércoles dos agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar al ser avisados de los hechos y han explicado que tardaron siete minutos tras el aviso y que fueron equipados porque "no sabíamos qué nos íbamos a encontrar".
Han explicado que encontraron los tres cuerpos de los miembros de la familia Jiménez Echeverría en el suelo. Y que, al hablar en el lugar con el hijo y hermano de los fallecidos y con la mujer y hermana de los acusados, él les dijo que "había venido la familia de ella y había matado a su familia" y ella le decía a su marido que "ya perdonarás que no sabía nada, dando a entender que no tenía que ver con lo sucedido". Al ser preguntados, además, dijeron que los autores habían huido, "se habían ido en coche".