La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha realizado en la segunda mitad del año talleres de consumo responsable en 25 centros escolares de Navarra.

La actividad está dirigida especialmente a alumnado de quinto y sexto de primaria, entre diez y doce años, si bien en varios centros también han tomado parte estudiantes de tercero y cuarto de primaria, por lo que la dinámica del taller se ha adecuado a estas edades.

Busca "fomentar la participación de los alumnos e impulsar la reflexión a través de sus propias experiencias". Los talleres tratan sobre los procesos de fabricación y comercialización de los productos y sobre el papel de los consumidores en el mercado y en el desarrollo social.

El objetivo es "iniciar a los más pequeños en el concepto del consumo y ayudarles, desde su realidad, a cultivar una actitud crítica", ha explicado la asociación en una nota.

Los centros escolares que han tomado parte este año en los talleres se encuentran en las siguientes localidades: Valtierra, Tudela, Rada, Carcastillo, Funes, Monteagudo, Berbinzana, Azagra, Cárcar, Murillo El Fruto, Olite, Pamplona, Lerín, Monreal, Allo, Marcilla, Fitero, Peralta, Tafalla, Mendigorría, Arguedas, Lodosa y Cabanillas.

Durante este taller, "se identifica y analiza la diferencia entre consumo y consumismo". Además, se reflexiona sobre "nuestra forma de consumir aprendiendo cómo cambiar algunos hábitos puede llevar a un consumo más responsable con el medio ambiente y con la sociedad". Finalmente, se medita sobre "la influencia de nuestro entorno y la publicidad en nuestra manera de consumir". Para ello se cuenta con varias dinámicas, cada una adecuada a las edades de los participantes.

En los talleres se trata de que sean los propios alumnos los que vayan creando el contenido a través de sus reflexiones. Se intenta motivarles para que "se detengan a pensar en su forma de consumir cotidiana y qué pequeñas acciones podrían o les gustaría cambiar". "También crea conciencia de los diferentes procesos por los que pasan algunos productos hasta que llegan a la tienda del barrio o a nuestras manos", ha explicado Irache.

"Se trata de concienciar a los consumidores acerca de la importancia que tienen sus decisiones cotidianas de consumo sobre el entorno que les rodea en su vida diaria" a la vez que "ir formando a ciudadanos críticos que colaboren en el futuro en construir una sociedad más justa y solidaria", ha apuntado.