La Policía Nacional atendió en Pamplona, en un plazo de menos de dos semanas, hasta tres avisos reales de alarmas activadas mediante un pulsador por personas en establecimientos comerciales o entidades sociales por situaciones violentas. En uno de los altercadores, llevaron a cabo tres detenciones de personas implicada en una pelea.

Esta actuación tuvo lugar el pasado 7 de noviembre en torno a las 3.30 horas, en un establecimiento de hostelería situado en la calle Monasterio de Zilbeti, donde se produjo una pelea multitudinaria en la que intervinieron varios individuos, lo que obligó a movilizar agentes de la Policía Nacional y de la Policía Municipal. El aviso del altercado se realizó mediante el pulsador instalado en el local.

La reyerta se saldó con un varón de 38 años que sufrió una herida sangrante en la cabeza, producto de un golpe con un objeto contundente, y los agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo la detención de tres varones de 31, 37 y 47 años como supuestos autores de un delito de lesiones.

El 18 de noviembre, a las 22.30 horas, se produjo una alarm a por medio de un pulsador en el bar DaAn de Erripagaña. Dos varones de 30 y 48 años, uno de los cuales se encontraba muy bebido, estaban causando molestias y habían forcejeado con una camarera. "La situación se puso violenta y ya opté por pulsar el botón de alarma", recuerda la encargada del establecimiento, Daniela Hsia.

"FUE MUY EFECTIVO" Instantes después, se personaron en el lugar agentes de la Policía Nacional que observaron en el exterior del local a dos individuos en evidente estado de embriaguez. Las trabajadores les indicaron que habían recurrido al pulsador porque estaban "temiendo por su integridad física. "El más mayor se estaba cayendo constantemente y el otro más joven, en ocasiones en vez de ayudarle le tiraba. Tuvimos un pequeño forcejeo y ya dije basta", comenta la hostelera. "El botón fue muy efectivo", recalca.

Un día después, el 19 de noviembre, a las 15.30 horas, se produjo la activación de un pulsador anti atraco en la sede de Cruz Roja de Pamplona. Los policías nacionales movilizados al lugar fueron informados por los trabajadores de que habían recurrido al pulsador porque un chico que había acudido a la entidad social se había puesto muy agresivo con ellos y había amenazado con volver. Al parecer el joven solicitó una tarjeta en la Cruz Roja y cuando fue a pagar en el supermercado no estaba activada, motivo por el que acudió a la sede de la ONG, donde había increpado a las personas que se encontraban en ella.