De las 5.376 personas admitidas, 4.728 aspirantes (el 87,76%) realizaron ayer la que podría ser una de las pruebas más importantes de sus vidas para acceder a 424 puestos de profesionales: el examen de oposición de Enfermería, que tuvo lugar en el Aulario de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) a las 16.00 horas. En un año en el que compaginar estudios con trabajo ha sido más complicado que nunca, en plena sexta ola de covid-19 y dificultados por la responsabilidad de seguir trabajando, haciendo guardias y doblando turnos, los examinados se vieron en una situación poco habitual que les condicionó en su gran mayoría el poder prepararse bien para esta prueba decisiva.

A eso se sumó el hecho de que, según muchos de los aspirantes, el examen fue más difícil de lo que lo había sido en otros años. Por ello, las impresiones de muchas personas al finalizar el examen no fueron positivas. Fue el caso de Tania Fernández, quien relató que el examen había sido rebuscado y añadió que su situación, "trabajando y sin tiempo para estudiar", no le había permitido preparar la prueba como le hubiera gustado. "Estudiaba cuando salía de trabajar, si tenía tiempo. Pero doblando turnos y haciendo guardias, llegas a tu casa y no quieres estudiar", explicó. Además, destacó que en su opinión no era "el mejor momento" para hacer una oposición por estar en mitad de una pandemia, por lo que "lo tendrían que haber atrasado". Como ella, otros muchos tuvieron que enfrentarse a una situación parecida.

La opinión de que tal vez no fuera el mejor momento para una oposición debido a la situación actual de la pandemia fue compartida por Maialen Eraso: "Es una mala época, porque veníamos de dos años terribles, ahora empezábamos a poder hacer cosas, se podía salir... Y nos ponen ahora una oposición. Pues se ha preparado como se ha podido", explicó.

"No me he podido preparar mucho porque estoy trabajando y no he tenido motivación para ir a clase o a academias, más que nada por el trabajo", contó otro estudiante tras salir del examen. No fue el único. "Esta es mi segunda oposición y me ha parecido más complicada que la otra. Yo estaba trabajando en La Rioja, y es muy difícil, a mí me cuesta estudiar y trabajar a la vez, soy incapaz", relató María Epifanio.

Ana, que trabajó a jornada completa mientras estudiaba, fue una de las que habló de la dificultad del examen. "El tribunal de La Rioja suele ser el más complicado a nivel nacional, pero ese examen fue bastante más fácil, sin duda. No me parece bien que sea ese nivel de examen, con el estrés que llevamos. No es a examinar, es a pillar. Un desastre", describió. Como ella, su amiga Helena opinó igual: "Yo creo que lo llevaba bien preparado, pero me ha parecido un examen muy difícil. Llevaba tiempo preparándolo, estudiando y haciendo tests, sacando tiempo de donde no hay, y han preguntado cosas que yo ni conozco".