Un gran paso adelante significativo: España reconocerá el sentimiento por los animales y el precioso valor de nuestras mascotas de compañía como miembros de la familia mediante la nueva Ley de Protección de Derechos de los Animales, que será una realidad este año 2022.

Basándose en la Declaración Universal de los Derechos de los animales que se proclamó en 1978, donde se aplicaron en su día escasas normativas, nuestro país se plantea una modificación y ampliación de obligaciones mediante una nueva Ley de Bienestar Animal, con las revisiones oportunas en las normas del Código Civil y Ley de Enjuiciamiento Civil, haciendo hincapié en el endurecimiento sobre las penas de maltrato y abandono; y, contemplando una modificación en la Ley Hipotecaria en la que los animales no sean embargables ante impagos y en cuestiones legales y testamentarias de sus padres humanos.

Pero cabe batallar todavía más en otros aspectos que nos atañen en nuestro día a día y en las reglas de convivencia. Amén del esperanzador Código de Animales de compañía, según la legislación del BOE Nacional de 17/2021 del 15 de diciembre, cabe mencionar una pregunta concreta: como nuevo miembro de la unidad familiar, ¿también sería moral y responsable reconocerlos en los derechos de respeto social y administrativos?

En algunos países europeos, remitiéndose al Reglamento Europeo de 2004 nº. 852 relativo a la higiene de los alimentos, aceptan la entrada libre de mascotas a negocios, supermercados, restaurantes y bares, respetando dichas normas sanitarias. No consienten mantener atado en una pared de un establecimiento o un lugar de restauración en plena vía pública bajo cualquier inclemencia meteorológica, con el riesgo de ser robado para una posible venta o como sparring de peleas de canes, con el riesgo de ser increpado por otros perros y sin capacidad de defensa, por ser una situación indigna hacia una mascota de compañía. La libertad de no al temor y la libertad de no al sufrimiento e impotencia, se la está restando con estas actuaciones de aparcamiento.

De igual modo, y recorriendo más camino, en varios países cuyo reconocimiento está latente desde hace más años, las mascotas tienen su lugar y consideración en lo referente a viajar en carretera con ellos: en las cafeterías de autogrill o peaje de autopista permiten la entrada a nuestros miembros de cuatro patas por dos razones obvias, como la citada normativa de permanecer dentro del local con su familia, por un posible robo de la mascota en el automóvil y provocar una falta grave de seguridad. Cabe señalar que en otras naciones también están contemplados, a nivel administrativo, la alimentación, cirugías y cargos adicionales que se van sucediendo a lo largo de la vida de nuestra mascota, y se descarga directamente de la Declaración de la Renta o IRPF. Asimismo, si el miembro se encuentra en tratamiento de urgencia médica y debe estar atendido, es reconocido y lícito solicitar a la empresa un par de días pagados por motivo personal grave o familiar. Es importante para todo el mundo captar el límite del benessere de nuestros compañeros de vida, sus necesidades y considerarlos como seres amigos que se entregan a la familia desinteresadamente y con amor incondicional, y que requieren de unos cuidados responsables.

Evidentemente, ya no estamos a años luz de la nueva revisión del Código, aun así hemos de seguir luchando por estos nuevos miembros de la unidad familiar, nuestros compañeros fieles, que nos ayudaran a situarnos en una nueva dimensión de vida. "Los humanos tenemos justicia y nos podemos defender, los animales no. Seamos su voz".