El tribunal regional de Przemysl accedió este miércoles a la petición del fiscal y acordó prorrogar por otros 3 meses la detención preventiva del periodista Pablo González, que tiene la doble nacionalidad española y rusa y que vive en Gernika con su esposa y sus tres hijos.

El abogado de González dijo a EFE que presentará recurso contra la decisión del tribunal. Sin embargo, por ahora, González permanecerá bajo custodia. "El tribunal decidió extender el arresto por otros 3 meses", dijo a Efe el abogado de Pablo González, Bartosz Rogasa.

Rogasa dijo que, de acuerdo con la ley polaca, en esta etapa no se le permitió compartir los detalles de la justificación de la decisión del tribunal. "La audiencia de arresto fue parte de los procedimientos preparatorios y, por eso, permanece clasificada", explicó Rogasa.

Rogasa dijo que él y su cliente presentarán recurso ante el tribunal de apelaciones de Rzeszów en un plazo de siete días. "La decisión de la corte de hoy no es definitiva pero es ejecutable, lo que significa que el señor González permanece detenido", dijo Rogasa.

Pablo González, periodista independiente que también tiene nacionalidad rusa, fue arrestado el 28 de febrero en Przemysl por la agencia de seguridad interna (ABW). ABW acusó a González de ser un agente de GRU, la inteligencia militar rusa.

En Przemysl un pueblo en la frontera polaco-ucraniana, Pablo González informaba sobre el éxodo de refugiados ucranianos a Polonia en los primeros días de la agresión rusa contra Ucrania. Contra él se dictó detención preventiva de tres meses que vencería el 29 de mayo. La decisión judicial de hoy es el resultado de una solicitud del fiscal presentada la semana pasada.

En un comunicado de prensa publicado después del arresto inicial de González, la oficina de prensa del coordinador de los servicios secretos polacos acusó a González de usar su condición de periodista para viajar libremente por Europa y el mundo, incluidas las áreas de conflictos militares.

El 19 de abril, el diario polaco Gazeta Wyborcza informó que la Agencia de Seguridad Interna había arrestado además a otro periodista por los mismos cargos. Sin embargo, en su caso, el tribunal rechazó la solicitud de detención del fiscal.

La detención de González generó objeciones de varias instituciones. Por ejemplo, en marzo, las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas pidieron al gobierno polaco que liberara a González y retirara los cargos en su contra, indicando que arrestarlo era un ataque a la libertad de prensa y la democracia.

Los llamados para liberar a González también fueron repetidos por el Instituto Internacional de Prensa, que argumentó que el caso genera preocupación por su falta de transparencia.