- La Asociación de Consumidores de Navarra Irache ha recibido en los últimos meses decenas de reclamaciones por defectos en viviendas nuevas, buena parte de ellas de barrios de nueva construcción como Erripagaina o Lezkairu.

Generalmente se trata de problemas de acabado como “encimeras de cocina con manchas o mal instaladas, puertas que no cierran bien, juntas de baño rotas, mamparas mal colocadas, extractores que no funcionan, faltas de tomas de luz o espejos rayados”, pero también “ventanas que no aíslan bien y en las que se genera vaho”, “trasteros en los que hay filtraciones de agua o materiales usados en la vivienda y electrodomésticos que no responden a la memoria de calidades”.

En algunos casos los defectos se han dado en toda la promoción, por lo que la comunidad de vecinos se ha unido para reclamar el arreglo. En algunas ocasiones la constructora “soluciona el problema con agilidad”, pero otras veces “contesta a los afectados que arreglará el problema, pero pasan semanas o meses y nadie va a solucionarlo”.

Irache destaca la importancia de “documentar cuanto antes el defecto -mediante fotografías, por ejemplo, aunque, según su importancia, puede ser necesario un informe pericial- y reclamar su solución cuanto antes de forma fehaciente”.

Según informó la asociación en viviendas nuevas el constructor debe responder por los defectos de acabado durante un año desde la recepción de la obra. Por su parte, en los primeros tres años los responsables deben responder por los defectos que tengan que ver con “la habitabilidad de la vivienda”, y en hasta diez años, cuando se trata de defectos que afecten a elementos estructurales.