"Reescribamos las fiestas / Berridatz ditzagun jaiak". Este es el lema que el Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro para la Igualdad / Nafarroako Berdintasunerako Institutua, ha escogido para la campaña de sensibilización con motivo de las fiestas patronales de verano. Tras dos años de suspensión por la pandemia, propone una nueva forma de vivirlas: en igualdad.

La campaña consta de un cartel, un vídeo y creatividades para redes sociales. En el cartel, tres mujeres y dos hombres tienen la mano marcada con sus principales aspiraciones: ellas quieren unas fiestas en las que puedan "Sentirme segura al volver a casa", "Tener tiempo para mí", "Disfrutar sin sentirme acosada". Y ellos se comprometen por escrito con el "Solo el sí es sí" y "El machismo sobra" en favor de la igualdad en sus relaciones con las mujeres.

El vídeo presenta una situación deseada: una mujer que se siente segura al volver a casa y que ha disfrutado de las fiestas con total libertad. Además, se han producido otros materiales para redes sociales. Toda la campaña está a disposición de las entidades locales que se adhieran a la campaña a través de este formulario, de manera que puedan emplearlos en los soportes que deseen (programa de fiestas, cartelería, difusión en redes sociales, etc.). En 2019, último año en que se celebraron las fiestas patronales en Navarra, un total de 90% de entidades locales se adhirió a la campaña.

La directora gerente del INA/NABI, Eva Istúriz, ha invitado a la sociedad navarra a comprometerse con un nuevo modelo de fiestas, basadas en la igualdad entre hombres y mujeres. "En las fiestas, se condensan y acentúan las desigualdades de género: agresiones, estereotipos de género, primacía de varones en actos festivos, división sexual de empleos y de los cuidados", ha explicado.

Por este motivo, ha mostrado su confianza en que las navarras y navarros, ejemplares en el rechazo a la violencia hacia las mujeres en eventos festivos, avancen hacia un "nuevo contrato o modelo festivo".

La campaña pone el acento en la libertad de las mujeres y en los micromachismos. Respecto a la primera cuestión (libertad de movimientos, integridad física, intimidación, etc.), Istúriz ha defendido los espacios festivos plurales, igualitarios y seguros, libres de violencia, también contra las mujeres, provenga esta de desconocidos o del entorno.

"El consumo de alcohol y de otras drogas puede tener un efecto desinhibidor pero nunca servir de justificación para un acto de violencia o para que las mujeres sean tratadas como meros objetos sexuales. Queremos unas fiestas basadas en el respeto y libres de agresiones sexuales y acoso", ha insistido. "Las mujeres tienen derecho a volver solas a casa en las condiciones que crean conveniente", ha agregado.

"La sociedad navarra se ha rebelado de forma contundente en contra de las agresiones sexuales durante las fiestas de San Fermín. Recordamos a Nagore Laffage y a la víctima/superviviente de La Manada. Desde aquí nuestro afecto a tantas familias que tratan de superar los efectos de la violencia. Por eso apelo a que las próximas fiestas sean un ejemplo de respeto a las mujeres. Las instituciones y sociedad navarra trabajamos en red para que así sea", ha afirmado.

Por su parte, Marian García Roncal, subdirectora de Ciudadanía, Empoderamiento y Participación de las Mujeres, se ha referido a los "micromachismos" que algunos hombres aplican a mujeres, de forma sutil, con artimañas o tretas psicológicas (control, manipulación, etc.) para evitar responsabilidades, de cuidados, por ejemplo, sobrecargando a la mujer, y garantizar el control. Ha defendido la importancia de la distribución equitativa de las tareas del hogar y de cuidados también durante los días festivos, y, por tanto, un tiempo libre equivalente.

Al respecto, ha recordado que la encuesta de Condiciones de Vida de Nastat determina que durante el año las mujeres disponen de 43 minutos diarios menos de tiempo libre que los hombres entre semana y 65, el fin de semana. Ellas se encargan de las tareas del hogar que requieren mayor dedicación, como preparar la comida o cuidar la ropa.

"Esta situación también se produce en las fiestas", ha dicho. Y ha lanzado una reflexión sobre fiestas y desigualdad. "Antiguamente, las fiestas populares estaban protagonizadas por hombres. El lugar de las mujeres era lo privado (preparar comidas, limpiar y otras labores de soporte). Hemos avanzado hacia espacios de integración, pero quedan rémoras y sigue estando presente el machismo, de forma violenta, en el caso de las agresiones sexuales, pero también en los micromachismos y otros signos de violencia simbólica", ha apuntado.

Al respecto, ha recordado que la Ley Foral de Igualdad recoge la obligación de las AAPP de adoptar las medidas necesarias para evitar cualquier discriminación de género en las actividades culturales, incluidas las actividades festivas o tradicionales.

Agresiones sexuales y centro de crisis en 2023

Agresiones sexuales y centro de crisis en 2023Según ha expuesto Istúriz, tras el fin de la pandemia y por múltiples factores (crisis económica y social, aumento del consumo de pornografía muy machista y violenta, individualismo o ciberacoso), ha habido un incremento de los delitos sexuales contra las mujeres, motivo de preocupación por parte del INAI/NABI.

Las denuncias subieron cerca de un 50% en 2021 respecto a 2020. No obstante, en los tres primeros meses de 2022 ha habido 29 denuncias, frente a las 45 de los tres primeros meses de 2021, un descenso del 35%, según datos del Acuerdo Interinstitucional ante la violencia contra las mujeres.

La violencia sexual en Navarra supuso el 13,30% de las denuncias en 2021 (218 denuncias), mientras que en 2020, la violencia sexual fue un 9,49% de las 1.549 denuncias (147 denuncias). El número de denuncias de violencia sexual subió un 48,30% en 2021 respecto a 2020.

La mayoría de las víctimas de agresiones sexuales son menores de 30 años. Estas 218 denuncias de violencia sexual se concentran en mujeres víctimas de 17 años o menos (46,33%) y mujeres de 18-29 años (35,32%). Es decir, el 80,65% de las denuncias de violencia sexual las interponen mujeres de 29 años o menos.

No existe un perfil de agresor, pero se observa un alto porcentaje de los mismos en el tramo de edad de 40 y 50 años. También hay que señalar que cada vez los agresores son más jóvenes. De esas 218 denuncias de violencia sexual, los agresores de 30-49 años son el 30,28% y menores de 30 años un 34,40%.

Istúriz ha recordado que "las agresiones sexuales requieren una respuesta específica" y ha recordado que a finales de 2023 Navarra contará con un centro de crisis especializado en atender de forma integral este tipo de violencia.

Este centro de atención integral a víctimas de violencia sexual 24 horas atenderá a mujeres mayores de 16 años víctimas y supervivientes de violencia sexual, tanto si la violencia se ha producido de forma reciente, como en el pasado. Para acceder a ellos, no será necesaria la interposición de una denuncia y el enfoque estará centrado en la víctima y superviviente.

El trabajo en estos centros se adaptará a las demandas, tiempos y necesidades de las víctimas y las personas profesionales del centro tendrán formación especializada en género, enfoque de género, derechos humanos, interseccionalidad, violencia contra las mujeres, violencias sexuales, trauma, crisis y emergencia.

"El dato positivo es que ahora la violencia se denuncia más, se reconoce más y además son cada vez más visibles las diferentes formas en las que se manifiesta. También ha mejorado la atención y la coordinación de todos los agentes implicados para hacerle frente", ha finalizado. Por ejemplo, el INAI/NABI promueve la firma de protocolos contra la violencia hacia las mujeres, actualmente, 19 municipios y mancomunidades han suscrito protocolos especiales de intervención en casos de agresiones sexuales en espacios festivos. Estos 19 municipios y mancomunidades se incluyen dentro de las 26 entidades locales que cuentan con técnica de igualdad, y donde se concentra un 80% de la población navarra.