Jesús Castilla, médico especialista en Medicina Preventiva de la sección de Enfermedades Transmisibles y Vacunaciones del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, señala que hay muchas reinfecciones de la covid-19 y advierte de que las personas que se han contagiado “tienen una probabilidad menor de volver a tener el virus, pero hay que hacerse a la idea de que esta infección no deja una protección definitiva y la población la puede pasar varias veces”.

La semana pasada subieron un 41% los casos de covid en la Comunidad Foral, pero teniendo en cuenta que sólo se hacen pruebas a personas vulnerables y casos graves, ¿cuál es el actual nivel de incidencia? ¿A qué otro momento se asemejaría? 

Bueno, sí que se ha dicho que se reducen el número de pruebas pero en la práctica tampoco tanto, porque también está la posibilidad de pruebas en farmacias y esas las incluimos. Entonces, puede que haya un poco traslación de pruebas hechas en centros de salud a farmacias, pero el volumen y el grado de diagnóstico que tenemos está bastante mantenido. En ese sentido, los datos que tenemos creo que siguen prácticamente representando un poco la universalidad de la circulación de la infección, se mantiene la comparabilidad con la información de meses anteriores.

"No estamos ante un problema que en este momento tenga unas características excepcionales ni en dimensión, ni en circulación"

Llegamos a Sanfermines con niveles de incidencia similares a los que hubo tras la Semana Santa. ¿Esperaban llegar así? ¿Cuál es la previsión para las próximas semanas? 

No es fácil saber, porque en el virus ahora se está produciendo un cambio de variante, cuando aparece una variante nueva reactiva un poco la circulación, después claro, depende mucho del grado de interacción social que se produzca y en eso se está tendiendo a más, la gente se está moviendo, las mascarillas van retrocediendo rápidamente y estos dos factores hacen que se den oportunidades a la transmisión del virus. También la infección que hay ahora tiene unas características totalmente diferentes a las que tuvo en tiempos pasados. No sé, para infecciones de las características actuales de la covid normalmente no se pone tanta atención. No estamos ante un problema que en este momento tenga unas características excepcionales ni en dimensión, ni en circulación, lo que pasa es que seguimos con la inercia de mirarlo con mucho énfasis, con mucha atención y visualizar todo. 

¿Cómo ha cambiado esta infección? 

Tenemos en la población como dos situaciones: la gran mayoría está vacunada y la vacunación hace que la covid reduzca muchísimo su gravedad, aunque puede producir casos inesperadamente graves. Todavía queda un pequeño porcentaje de población que no está vacunada y en los cuales, si llegan a exponerse, la enfermedad podría ser como la que vimos en el pasado, pero es un porcentaje pequeño y parece que los que han ido quedando son gente que han conseguido evitar el contagio durante meses. Sería bueno que se vacunen, en todo caso. Y en las personas que están vacunadas las características que tiene la covid en este momento son bastante parecidas a las de cualquier otro virus respiratorio que circula comúnmente. Quizás el covid, por ser relativamente nuevo y haber un porcentaje de la población a la que nunca ha infectado, todavía tiene una fuerza de transmisión un poco mayor, pero en gravedad y en contagiosidad tampoco es exactamente diferente a otros virus con los cuales convivimos y no les ponemos tanta atención.

La cifra de ingresos aumentó la semana pasada un 51% hasta llegar a 47. ¿Cuál es el perfil del paciente que requiere hospitalización?

Es una de las cosas que sí que ha cambiado con la vacuna. Antes había casos que requerían hospitalización e incluso que acababan en UCI en personas que a priori parecían sanas, que no se hubiese sospechado que iban a tener esas consecuencias. Con la vacuna, eso ha ido desapareciendo. Ahora los que se ven afectados son personas que tienen un estado de salud un poco justo y a los cuales tanto la covid, como otras infecciones relativamente leves o que en personas sanas no tienen consecuencias importantes, en ellas pueden ser graves y pueden descompensar un proceso de base que está muy justito y precipitar una necesidad de hospitalización. Hay que tener en cuenta que en la población navarra hay un número creciente de personas que están en esa situación.

¿Qué porcentaje de los infectados acaba ingresado actualmente?

En torno al 1-1,5%.

¿Es menor ahora? 

Va variando. Ahí hay un factor que influye. Quizás el problema principal que estamos teniendo ahora es que las infecciones se están desplazando a personas de edad mayor. En las ondas anteriores normalmente tendían a ser adultos jóvenes las que se infectaban, porque eran quienes tenían interacción social, y los mayores se infectaban poco, porque tenían mucho más cuidado, usaban mascarilla, tenían menos contactos y muchos de ellos han conseguido llegar hasta ahora sin haberse infectado. Ahora lo que ha pasado es que la gran mayoría de los jóvenes ya han pasado la infección y eso hace que tengan menos probabilidad de infectarse, aunque todavía pueden. En cambio, muchos mayores están progresivamente relajando las medidas preventivas que han estado aplicando durante todo este tiempo y van dando oportunidades a contagiarse. Más de la mitad de las personas mayores de 60 años no ha pasado la infección. Entonces, si dejan así de pronto de tener todas esas medidas preventivas está dentro de lo probable que en poco tiempo puedan infectarse y entre ellos la gran mayoría no va a requerir ingreso si está vacunado, pero un porcentaje sí que lo requiere y eso da lugar a que tengamos tasas de hospitalización algo superiores al 1%. 

"Los mayores de 60 años que tengan una salud un poco más delicada valdría la pena hacer el esfuerzo de seguir con el uso de la mascarilla"

Qué mensaje le gustaría transmitir a esa población mayor de 60 años. 

Todavía el nivel de circulación del virus es alto. Sobre todo a aquellos que tengan una salud un poco más delicada valdría la pena hacer el esfuerzo de continuar con el uso de mascarilla, evitando reuniones multitudinarias o en esos casos, al menos, usar mascarilla e intentar que las personas próximas, visitas y tal, también la usen hasta que lleguen tiempos mejores.