Fue un informe al que hizo alusión el vicepresidente navarro Javier Remírez en su comparecencia parlamentaria reciente para explicar la gestión de la crisis de incendios de Navarra y los avanzados riesgos a los que por efecto del cambio climático y de las anomalías térmicas se deben enfrentar las distintas Administraciones, como la foral en este caso. La ciudadanía debe ser consciente de ello, más ahora que los expertos anuncian una ola de calor ya próxima, que afectará también a Navarra y en especial a la Ribera, que este domingo ya tendrá temperaturas que alcanzarán los 36ºC e irán subiendo.  

El informe en cuestión cuenta los días en los que Navarra se ha encontrado en riesgo extremo de incendio forestal, como ocurría por ejemplo el pasado 18 de junio cuando se desató la ola de incendios en Legarda, Ujué, Bardenas, Barbarin... y que finalmente ha provocado que 15.000 hectáreas de terreno se perdieran en la Comunidad Foral. En el análisis, efectuado por la delegación navarra de la Agencia estatal de meteorología, se pone el acento en la cada vez más frecuente sucesión de este tipo de episodios y si algo destaca del caso más reciente es que se trata de una situación prolongada de días en los que Navarra sufría riesgo extremo de incendio y que coincidía con la ola de calor más extrema de junio. 

Las jornadas en riesgo de este verano

Al entrar al detalle en los números, la Aemet recuerda que durante el presente año 2022 se han sucedido ya 11 jornadas en los que Navarra o alguna zona de su geografía se encontraba en riesgo extremo de incendio. En la última década en Navarra las jornadas en dicho nivel de riesgo han sido 87. Si algo llama la atención del año en curso es que se ha producido este hecho sin que se iniciara todavía el mes de julio y el verano más intenso propiamente dicho. Aunque al respecto, el delegado de la Aemet en Navarra, Peio Oria, ya recuerda que los modelos meteorológicos “nos están informando de que la temporada estival tiene cada vez una duración mayor y que el verano empieza antes y se termina más tarde. Ocurre aquí a nivel local y se observa también en otras partes del mundo global”.

El verano tiene cada vez una duración mayor y estas condiciones extremas son cada vez más ordinarias

Peio Oria - Delegado en Navarra de la Agencia estatal de meteorología

El caso es que Navarra ya tuvo este año en el mes de mayo cuatro jornadas seguidas en las que el riesgo de incendios era extremo. Ocurrió entre el 19 y el 22 de mayo, un fenómeno que no se había percibido en ninguna anualidad anterior desde que se toman estos datos en 2011. Nunca había habido jornadas en las que Navarra tuviera un riesgo extremo de incendios en mayo hasta el presente 2022. Ello se ha producido no solo por las altas temperaturas, superiores en varias jornadas a 30ºC que se sucedieron, sino también por la ausencia continuada de precipitaciones en buena parte de la Comunidad Foral desde abril. Hay muchos puntos que no han visto ni gota de agua en tres meses. Por ello, en junio se han encadenado otros siete días con riesgo extremo de incendios. Se ha formado para ello un cóctel perfecto: temperaturas superiores a 30ºC durante varias jornadas seguidas, una humedad relativa inferior a 30 y vientos, sobre todo del sur, cuya velocidad supera los 30 km/h. 

VARIOS DÍAS SEGUIDOS

Desde que la Aemet analiza los registros de riesgo de Incendios Forestales (2011), se obtiene un total de 86 días en el que el riesgo es extremo en el conjunto de la Comunidad Foral de Navarra. Destacan los siguientes periodos de varios días consecutivos en los que el índice de riesgo alcanza valores promedio extremos: 13-17 de julio de 2015, 23-27 de agosto de 2016, 6-11 de agosto de 2020, 15-19 de junio de 2022. Según el análisis efectuado por la Agencia, “el hecho de que el nivel extremo se repita en varios días consecutivos tiene gran relevancia debido a la prolongación temporal de condiciones que son favorables a la propagación de incendios forestales. Es claro que la probabilidad de riesgo acumulada en el tiempo crece si se produce la anterior circunstancia”.

Asímismo es de reseñar que la ocurrencia de estos periodos coincide con algunos de los episodios de ola de calor declarados por la Aemet a nivel nacional. De hecho, la ola de calor del 27 de junio al 22 de julio de 2015, fue la más larga registrada hasta la fecha en nuestro país, al menos desde 1975, y con una afección de al menos hasta 30 provincias. La ola de calor del 22 al 25 de agosto de 2016, la del 5 al 10 de agosto de 2020 y la de mediados de junio de 2022, todavía en análisis aunque, con seguridad, la más extrema para una fecha tan temprana desde, al menos, 1975. Asímismo, se apunta que estas fechas coinciden con algunos de los grandes incendios producidos en los últimos años en Navarra (Tafalla, 25 de agosto de 2016 y Obanos/Legarda/Ujué, 18-6-2022). l