25 chicos y chicas de entre 14 y 17 años procedentes de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra participan en un campo de voluntariado para la localización y recuperación de búnkeres del franquismo en el Pirineo navarro. La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, acompañada por el director del Instituto Navarro de la Memoria, Josemi Gastón, ha visitado esta jueves la iniciativa, denominada La frontera fortificada, en el puerto de Otsondo.

La actividad enmarcada en el proyecto Fronteras de hormigón, que comenzó el 1 de agosto y se desarrolla hasta el 15 de este mes, está organizada conjuntamente por el Instituto Navarro de la Memoria de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos y el Instituto Navarro de la Juventud. Las personas participantes, según ha informado el Ejecutivo foral, trabajan en la limpieza, recuperación y documentación de una serie de búnkeres pertenecientes a un centro de resistencia del franquismo desarrollado en la década de 1940 en el Pirineo Navarro, que controlaban tanto el propio Valle de Baztan como los pasos fronterizos con Francia.

Escape room ambientado en la fuga de Ezkaba

El trabajo se complementa con explicaciones sobre la construcción de todas estas fortificaciones, documentación de la época, nociones básicas del registro arqueológico y diferentes visitas, entre ellas a la exposición Fronteras de Hormigón o a búnkeres recuperados en campos de trabajo en ediciones anteriores de este mismo proyecto. Otra de las actividades que llevarán a cabo será un escape room, ambientado en la fuga de Ezkaba, uno de los proyectos del programa “Escuelas con Memoria”.

El valle del Baztan, como el resto de la frontera pirenaica en Navarra, oculta un pasado de búnkeres y barracones de hormigón. Construidos desde fines de la década de 1930 y a lo largo de los años 40 y 50, representan el intento de la dictadura franquista por cerrar y fortificar la frontera franco-española mediante la construcción de miles de búnkeres y estructuras militares (más de 10.000), así como carreteras a lo largo de todo el Pirineo.

Los jóvenes, trabajando en el puerto de Otsondo.

Tres campos de voluntariado previstos este verano

Se trata del segundo de los tres campos de voluntariado que, dentro de este mismo programa de recuperación de la frontera fortificada en el Pirineo navarro, estaban previstos para este verano. El primero de ellos, destinado a jóvenes entre 15 y 17 años de diferentes comunidades autónomas, tuvo lugar en Roncal / Erronkari entre el 1 y el 15 de julio. El tercero, entre el 16 y el 30 de agosto, tendrá carácter internacional y estará dirigido a personas de 18 a 24 años en las localidades de Bera y Etxalar.

El Instituto Navarro de la Memoria y el Instituto Navarro de la Juventud han colaborado en la organización de este tipo de actividades desde 2017. Así, se han llevado a cabo campos de voluntariado para la adecuación del Cementerio de las Botellas en Ezkaba (años 2017 y 2018); de localización y limpieza de algunas de las estructuras de la Línea P en Auritz / Burguete en el año 2017; y de recuperación de alguno de los barracones que alojaron a los prisioneros republicanos en Igal / Igari (2018). Además, se ha realizado la recuperación y puesta en valor de las estructuras que conforman la fortificación franquista del Pirineo (blocaos) en Erratzu (dos tandas en el verano de 2019); recuperación del búnker del pico de Peña Rata en Bera el año 2020 y, finalmente, limpieza, adecuación y catalogación de búnkeres en Lesaka y el alto de Urkiaga en Eugi en el año 2021.