Esta semana está siendo muy calurosa en toda Navarra con máximas del pasado día 10 de agosto de 39,7 grados en Irurita (Baztán), 39,3 en Aoiz o 39 en Doneztebe, mientras que en Bardenas se llegó a los 37,6. Curiosamente, las temperaturas más altas se han registrado más en el Norte que en el Sur, contrariamente a lo que es habitual y Doneztebe (Santesteban), Irurita o Zugarramurdi figura durante todo el verano en las cifras más altas de calor. Pero lo malo parece olvidarse pronto y hay que echar la vista al pasado mes de junio, con temperaturas incluso más elevadas que las actuales. Este despertar que está teniendo el planeta a la evidencia del cambio climático no se vive solo con las altas temperaturas, sino también con las afecciones ambientales que conllevan con el incremento de contaminantes como el ozono troposférico, que provoca al año entre 1.500 y 1.800 muertes en todo el estado. Pese a todo, los niveles que se están registrando en Navrra, y en especial en la Ribera (que tradicionalmente registraba las cifras más altas), son menores de lo que hubieran sido hace una década. Según Miguel Ángel Ceballos, de Ecologistas en Acción, la explicación parece clara y aporta el único dato positivo: las empresas y los automóviles contaminan menos que hace 15 ó 20 años y eso hace que no se llegue a niveles que, con menos calor, se sobrepasaban a principios del siglo XXI. “Es una tendencia que se está dando en el valle del Ebro y en la Ribera con respecto a la contaminación por ozono y esa tendencia tiene que ver con la reducción de las emisiones que producen el ozono que son las industrias y el transporte”.

TEMPERATURAS CASI INÉDITAS

Más de la mitad de los 78 medidores meteorológicos con los que cuenta Navarra (entre automáticos y manuales) igualaron o superaron los 40 grados el pasado mes de junio, una situación que solo se había dado una vez en todos los años de los que hay registro y fue en 2019. Hay que tener en cuenta que esas cifras se dieron en junio, cuando llegó la primera ola de calor a Navarra y tras ella han seguido otras en julio y agosto (ahora acaba la tercera), si bien los datos definitivos de los medidores no han sido todavía editados. En ese mes se dieron las máximas recogidas en Navarra en lo que va de verano. Dentro de ese junio de 2022 se registraron máximos en Irurita de 42 grados, en Lesaka de 44 grados (la más alta de Navarra) o en Zugarramurdi de 42,1 grados, mientras que en Tudela el día 18 de junio (incendio de Sendaviva) se llegó a los 41,8 grados. Mirando a otros años que se tenían por calurosos, como en 2015, solo se superó esa temperatura de 40 grados en toda Navarra en tres medidores en junio, otros tres en julio y ninguno en agosto y eso que en junio de 2015 se produjo la ola de calor más larga registrada hasta el momento. En julio de 2006 solo Zugarramurdi los superó y llegó a los 40,1 grados, ninguna otra estación Navarra lo hizo en ninguno de los tres meses de verano.

A falta del análisis que se haga del mes de agosto, que visto los primeros días no será mejor que el de julio, habría que recordar lo que decía el informe de la Agencia Estatal de Metereología sobre las temperaturas y cifras de julio. “Ha resultado, en cuanto a temperaturas, un mes extremadamente cálido en una franja que incluye la mayor parte de la comarca Pirenaica, Cuenca de Pamplona, norte de la Navarra Media y de la Ribera Alta y muy cálido en el resto. En cuanto a las precipitaciones en la mitad norte el mes ha resultado entre seco y extremadamente seco y en la mitad sur, de normal a muy húmedo”.

En lo que se refiere a temperaturas se señalaba que julio “ha resultado extremadamente cálido en una franja que incluye la mayor parte de la comarca Pirenaica, Cuenca de Pamplona, norte de la Navarra Media y de la Ribera Alta y muy cálido en el resto de Navarra. Todas las estaciones han registrado temperaturas medias superiores a los valores medios, con diferencias de entre 1ºC (Luzaide/Valcarlos), estación que más se ha aproximado a su valor medio y 3,9ºC (Goñi, estación que más se ha alejado de su respectivo valor medio). La mayoría de las estaciones ha registrado diferencias de entre 2 y 3ºC por encima de sus valores medios”.

De hecho, entre los días 10 y 19 de julio se dio una de las ola de calor, en la que se superaron los 40º diurnos, lo que supuso marcar una efeméride de temperatura máxima del mes de julio en 28 estaciones con serie de más de 30 años. Como ejemplo, en Pamplona el pasado 17 de julio se alcanzaron los 42,3 grados, cuando hasta entonces las temperaturas más elevadas que había registrado la capital eran los 39,8 grados del 29 de junio de 2019, los 40,2 del 30 de julio de 1983 y los 40,6 del 18 de agosto de 2012. Por lo tanto, a falta de corroboración oficial podría ser la temperatura más alta registrada en Pamplona.

Dentro de este laberinto de cifras, este mes de julio de 2022 pasará de momento a la historia, hasta que lo releve algún otro año dentro de poco, como el segundo más cálido desde que existen registros en 1961 con un incremento de la temperatura media en Navarra de un 2,5%, quedando solo por debajo del de 2006 que tuvo un incremento del 2,7%.

En el presente mes de agosto la situación no ha mejorado y el pasado día 8 de agosto se registraron temperaturas más altas de lo habitual en esas fechas en 46 provincias de todo el país. Yendo a los casos más cercanos, el pasado jueves, tras la confirmación de que se estaba en una tercera ola de calor, Goizueta registró un máximo de 39,3 grados y Doneztebe 39,7 grados centígrados, muy por encima de los 38,9 de Bardenas que, habitualmente, representa la “sartén de Navarra” o los 36,5 de Tudela, la misma temperatura que Pamplona.

Si las previsiones de los meteorólogos se cumplen, en 2050 se podría pasar de los 15 días cálidos que se viven de media en Navarra a más de 30, para llegar en 2100 a más de 50 días considerados cálidos.