La llegada del próximo invierno ya está generando ciertos quebraderos de cabeza a la economía doméstica y los administradores de fincas no dejan de hacer cábalas para ver si las cuentas pueden cuadrar en el futuro más inmediato. En este sentido, precisamente los responsables de las comunidades de vecinos han comenzado una batalla contra el agravio que miles de hogares navarros con calefacción central pueden sufrir en sus facturas respecto a las calderas individuales, que van a ser bonificadas por el Gobierno central. Los 36.000 hogares navarros con caldera comunitaria se quedarán fuera de esa intervención del Ejecutivo sobre el desorbitado precio del gas. Esto se debe a que el gobierno central ha implementado la opción de poder adherirse a una tarifa regulada o PVPC a las calderas de bajo consumo, es decir, aquellas con un consumo inferior a 50.000 KWh pagarán menos de la mitad que el precio del mercado libre, consumo que superan todas las calderas centrales. Las calderas individuales pagarán 0.0549 €/KWh frente a 0.12 €/KWh de media de las calderas centrales.

De esta forma, los recibos de gas que se facturen a las familias que cuentan con una caldera comunitaria pueden superar el triple de lo que se pagaría con una caldera individual. Calculan que el invierno puede suponer un desfase medio en las facturas de entre 600 y 800 euros entre lo que van a pagar de más aquellos usuarios de calefacción central respecto a los que tienen una caldera propia para su hogar. Los edificios que instalaron calefacciones centrales lo hicieron con ánimo y objetivo de ahorrar, se les insistió que era la mejor opción para ellos “se ha fomentado la instalación de sistemas centralizados de agua caliente y calefacción porque son energéticamente más eficientes, lo que repercute en el ahorro y en el gasto, como se hizo en la ecociudad de Sarriguren. Y estos edificios se encuentran ahora con que van a tener que pagar casi tres veces más que aquellos con calderas de consumo más bajo”, se lamentaba Susana Guerra, directora de Ático Administración de Fincas y miembro de CUGEC. Guerra habla de una situación sin precedentes y “brutal”.

CUGEC, plataforma creada con el objeto de conseguir mejores precios de mercado para las comunidades a través de la compra agrupada de energía, denuncia el “agravio comparativo” entre los ciudadanos que viven en comunidades con caldera central y ciudadanos que viven en comunidades con caldera individual. Por ello, además de abrir una iniciativa para la recogida de firmas a través de change.org, desde CUGEC han trasladado el problema al Defensor del Pueblo, el cual va a remitir el escrito donde explicaban el problema al Defensor del Pueblo designado por las Cortes Generales, que es quien tiene competencia de supervisar la actuación de la Administración del Estado. Igualmente, por la naturaleza del expediente, enviaron la petición al Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial de Gobierno de Navarra.

Peio Mendia, presidente del Colegio de Administradores de Fincas, habla de un mercado desbocado en el que “reina la incertidumbre y el miedo”. Mendia puntualiza que a pesar de que la cuestión energética se ha agravado este año por la guerra de Ucrania, la subida del precio lleva encadenando varios años de escalada, ejemplo de ello, es la subida que sufrieron las facturas tras el cierre del gasoducto de Marruecos.

El año pasado, el gasto aproximado de las comunidades con calefacción central fue de un 60% del total mensual, “lo que supone un porcentaje altísimo solo en consumo de energía”, denunció Mendia. Guerra confirma que muchas personas no van a poder pagar su factura durante el invierno y aseguran que será un problema difícil de afrontar para muchas familias y comunidades.

Edificios peor aislados

Sumado a esta problemática hay que añadir que muchos de estos edificios que se suministran a través de una calefacción central son bloques que poseen un aislamiento más deficiente por la época en la que fueron construidos y por consiguiente también necesitan más energía para calentarse.

Guerra recuerda que los precios de la energía están más altos en el mercado libre que en el mercado regulado y recomienda que “miréis vuestras facturas individuales de casa y las comparéis con los precios del mercado regulado, por si os conviene gestionar un cambio con vuestra comercializadora”. Desde las administraciones de fincas están a la espera de una respuesta por parte del Gobierno, pero mientras tanto ya se están barajando otras medidas para el ahorro en la factura. Muchas comunidades están anticipando un inicio más tardío del consumo, es decir las calderas se pondrán en marcha más tarde. Además, también se bajaran las curvas de calor.

La luz, que hoy cuesta de media cuatro veces más que hace seis años, también preocupa a las comunidades de vecinos. Estos están cuidando pequeños detalles para como priorizar la instalación de luces tipo LED, asegurar su correcta regulación y funcionamiento, etc. Aún así, tanto Mendia como Guerra lamentan que estos pequeños cambios “no ayudan de forma significativa al ahorro” y que la clave de la cuestión está en su raíz, es decir, en el precio de la luz. “Hay que insistir en la bajada o la regulación de los precios como solución definitiva”, declaraba Mendia.