La emoción y el respeto han sido las notas dominantes este jueves en Hondarribia en la celebración, después de tres años de espera, de su día grande en el que la compañía mixta Jaizkibel ha desfilado, por primera vez, sin la presencia de los plásticos negros de los partidarios del alarde tradicional.

Capitaneada por Ohiane Etxebarrieta, Jaizkibel ha salido a las 8.10 horas de la Plaza Gernikako Arbola y ha enfilado la calle Mayor, donde como otros años se agolpaban cientos de personas, la mayoría mujeres jóvenes, que llevan esperando, en ocasiones hasta más de 24 horas, el paso del alarde tradicional.

Durante años este había sido el punto crítico de la fiesta, ya que los detractores de Jaizkibel se parapetaban en plásticos negros e incluso llegaban a pitar el desfile de las mujeres, algo que no ha sucedido en esta ocasión salvo algún giro de cabeza para no ver esta compañía.

31

Hondarribia celebra su día grande Ruben Plaza

Tampoco se han visto pancartas contrarias a la compañía mixta en los balcones, que en su mayoría estaban adornados con pañuelos y la bandera de la villa, que recuerda la victoria, el 7 de septiembre de 1638, frente a las tropas francesas tras el sitio de 69 días de duración.

En una mañana con un tiempo espléndido, los más de mil integrantes de Jaizkibel, que cumple este año su 25 aniversario, han concluido su recorrido aplaudidos por sus seguidores que han coreado el grito de "Emakumeak Alardean".

A las 9.00 en punto el paso de la escuadra de 48 hacheros, ataviados con sus pintorescos gorros de lana de oveja y pertrechados con picos palas y serruchos, ha marcado el arranque del alarde tradicional, bajo el mando del burgomaestre, Iñaki Sagarzazu.

Arropados por los aplausos del público y las lágrimas de más de uno por la emoción de contemplar el alarde tras la suspensión de los de 2020 y 2021 por la pandemia, el desfile ha enfilado la calle Mayor.

Poco después los alrededor de 5.000 soldados distribuidos en 20 compañías, cada una con su cantinera, se han dirigido a la Plaza de Armas, donde han disparado varias cargas de fusilería y se ha incorporado la bandera de la ciudad.

Tanto el desfile de la compañía Jaizkibel como el alarde tradicional, que continúa su recorrido, volverán por la tarde a las calles de la villa costera.