Aspace Navarra ha reivindicado este miércoles en el Parlamento foral el derecho y el poder de decisión de las personas con  parálisis cerebral y discapacidades afines, aspecto que la entidad potencia a través de su programa Ciudadanía Activa.

Lo ha hecho durante la participación de una representación de la entidad en sesión de trabajo dentro de la Comisión de Derechos Sociales, en la que, a petición de todos los grupos, han expuesto este proyecto surgido a nivel estatal desde la Confederación Aspace.

Según ha explicado la coordinadora de este programa en Navarra, Adela García, buscan "potenciar al máximo la autodeterminación de cada persona con parálisis cerebral y discapacidades afines" como parte de un proceso de empoderamiento personal y colectivo, una acción que está "marcado la diferencia entre el pensamiento rehabilitador y el pensamiento inclusivo e igualitario".

El programa, ha informado, se articula en torno a debates grupales que cuentan con más de 100 participantes voluntarios que deliberan sobre cuestiones que les afectan en su vida cotidiana que van desde qué ropa quieren llevar a otras más complejas como preferencias de comida o actividades, cuestiones que históricamente les han sido obligadas.

Abordan también aspectos como la intimidad, la afectividad y las sexualidad, ya que "todos necesitamos desarrollo personal y social", ha comentado.

García ha aclarado que en este trabajo de empoderamiento es importante mantener un equilibrio y "al igual que se explican y trabajan los derechos hay que formar en las obligaciones de cada persona".

Una de las participantes de Ciudadanía Activa, Olatz Navarro, ha asegurado que este programa les ha ayudado a "sentir interés por muchos temas" que repercuten en su vida destacando que "la formación e información son muy importantes para desarrollarte como persona".

A lo largo de los seis años que lleva desarrollándose este programa, ha indicado, es perceptible cómo han evolucionado a la hora de expresarse, aprender a no tirar la toalla y respetarse los unos a los otros en los debates entendiendo que "todas las opiniones sin válidas si se hacen con respeto".

Según ha señalado, les ha servido para ganar confianza, conocer temas nuevos, aprender a gestionar emociones, respetar las propias decisiones y las de las personas de su entrono y conocer sus derechos y obligaciones para poder colaborar en la sociedad como buenos ciudadanos.

"Sabemos que nos equivocaremos al tomar decisiones que nunca hemos tomado, pero así se evoluciona, se aprende y nos conocemos tanto a nivel personal y colectivo", ha referido.