La vivienda, educación, empleo y salud son los principales problemas de los jóvenes navarros, pero con circunstancias aún más complicadas para quienes son o han sido menores tutelados por la administración, que asociados en Haziak pidieron ayer en el Parlamento ayudas que mejoren su acceso a los recursos.

Fue en una sesión de trabajo en la que cuatro de estos jóvenes expusieron una realidad para muchos desconocida, la de los menores sin positivas referencias familiares y con un desarraigo que lastra en muchos casos sus experiencias escolares y después las laborales y vitales.

Irati Vidán explicó que Haziak nació hace un año de la experiencia de los jóvenes tutelados en su día, principalmente por la Administración, con el principal objetivo de mejorar las carencias detectadas y apoyar a quienes hoy están tutelados, aunque también para sensibilizar a la sociedad y generar cambios positivos.

La principal demanda ha sido la necesidad de un “asesoramiento y acompañamiento referencial” en los diferentes procesos para iniciar su vida independiente, dado que “nos han criado en una burbuja y cuando cumplimos 18 años esta se pincha”, dijo muy gráficamente uno de ellos para explicar que, así como los jóvenes que viven con sus familias tienen tejida esa red social de ayuda, los tutelados salen con la mayoría de edad a un mundo sin asesoramiento ni apoyos. Y a esa situación llegan además con el “estigma” de ser extutelados.

La técnico de la asociación Edurne Contreras señaló que en la actualidad hay en Navarra 410 menores tudelados, el 57% en acogimiento familiar y el 43% en acogimiento residencial, con un “pequeño avance” dado el incremento paulatino en el programa de autonomía y en el peso del acogimiento familiar que “sería lo ideal”.

Con todo ello, Abel Sotel expuso las demandas en el apartado de salud, donde subrayó la necesidad de más “apoyo psicológico y emocional”, alertó sobre los problemas en algunos casos con la tarjeta sanitaria, y sobre todo explicó la falta de educación de estos niños sobre la alimentación saludable. También alertó sobre las “lagunas” en sus informes médicos. Sobre empleo, sugirió que se incluya a este colectivo como personas vulnerables en los diferentes programas de acceso al empleo.

Del área de Educación habló Adriana Echaide, quien pidió ayudas para el acceso gratuito a la universidad, así como formación sobre su situación a profesionales y alumnos de los colegios, aunque también a las familias de acogida, y herramientas que frenen el abandono escolar de este colectivo. También expuso las dificultades para acceder a la vivienda, sin avales familiares que sí tienen otros jóvenes, por lo que también en este terreno pidió inclusión como personas vulnerables para un mejor acceso a los programas de ayuda a la vivienda. – Efe