El riesgo de desarrollar en el futuro cáncer de mama casi se duplica en mujeres diagnosticadas con enfermedad mamaria benigna, según una investigación presentada este jueves en el Congreso Europeo sobre el Cáncer de Mama.

Este cónclave, organizado por el grupo de pacientes Europa Donna, la sociedad europea de especialistas en cáncer de mama Eusoma y la Organización Europea para la Investigación y Tratamiento del Cáncer (EORTC, siglas en inglés), se celebra hasta el viernes en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB).

En la jornada de este jueves, la doctora del Hospital del Mar de Barcelona Marta Román ha presentado un estudio, publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, realizado a partir del estudio de más de 700.000 mujeres españolas de entre 50 y 69 años que se sometieron al menos una vez al cribado de mamografía entre 1996 y 2015.

Los investigadores compararon a aquellas a las que se les había diagnosticado alguna enfermedad mamaria benigna, incluidos fibroadenoma (tumores benignos) y quistes, con aquellas otras a las que no se les había detectado ninguna.

Los datos mostraron que, entre las mujeres sin enfermedad mamaria benigna, alrededor de 15 de cada 1.000 fueron diagnosticadas posteriormente con cáncer de mama.

En cambio, entre las que tuvieron enfermedad mamaria benigna, la cifra de detectadas posteriormente con cáncer fue de 25 de cada 1.000, casi el doble.

Este mayor riesgo se encontró en mujeres con enfermedad mamaria benigna independientemente de su edad y persistió durante al menos 20 años.

Los datos sugieren así que "la enfermedad mamaria benigna es un indicador clave de que una mujer tiene un mayor riesgo de cáncer de mama", ha señalado Román.

Este conocimiento se podría utilizar, junto con otros factores de riesgo ya conocidos, para "optimizar el examen de mamas", ofreciéndolo con mayor frecuencia a las mujeres con más riesgo, ha añadido.