“No tenemos profesionales para trabajar en el sector de la dependencia”, ha asegurado este martes el gestor Rafael Sánchez Ostiz, de ANEA. En esta línea, Cristóbal Cuevas, director del área sociosanitaria de Ilunion, ha considerado que “debemos hacer que este sector sea atractivo porque si no, al final, ya no digo que no tengamos suficientes profesionales, sino que cuando los tengamos no contaremos con los mejores”. Por ello, como ha apuntado Mariluz Sanz, presidenta de CERMIN, “hay que dignificar los cuidados. Necesitamos personas que lo hagan y que estén bien pagadas”.
Esta ha sido una de las principales conclusiones a las que se ha llegado en las distintas mesas redondas de la jornada Hacia un nuevo modelo de mayor coordinación sanitaria y social por las personas más vulnerables, que ha organizado en la sede de la CEN el grupo social ONCE e Ilunion. Una cita que se ha celebrado en Pamplona y que trasladarán posteriormente al resto de comunidades autónomas para debatir y hacer propuestas sobre el modelo de atención sanitaria y de apoyos sociales a las personas vulnerables, mayores y con discapacidad.
La persona, en el centro de la atención
En la inauguración, la presidenta, María Chivite, ha sostenido que “una sociedad que no cuida a sus mayores es una sociedad sin alma, pero también sin futuro”. Así, ha hablado del envejecimiento como “uno de los grandes retos” de la actualidad y ha destacado que el sistema residencial que han impulsado a raíz de la pandemia puede acoger “a un máximo de 120 personas, 70 en el caso de los centros de discapacidad”, siempre con la persona “en el centro, como protagonista de sus derechos, de su autonomía y de su papel en la toma de decisiones sobre su propia vida”.
También ha señalado que desde hace unas semanas tienen en marcha el sistema de contratación abierto Open House. Así, ha apuntado, “más del 80% de los centros residenciales y de día han mejorado las condiciones laborales de su personal y aumentamos en casi 700 el número de plazas concertadas”. En cuanto a los centros de día de estancia diurna, las plazas se incrementaron “casi el 12% y las de los centros de día, un 183%. Las tres modalidades asistenciales suponen un total de 2.871 plazas”, ha afirmado Chivite.
EL RETO DE LA COORDINACIÓN SOCIOSANITARIA
- Inés francés: “Puede ser efectivo que los centros de salud y servicios sociales compartan espacio” Inés Francés, directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, ha afirmado en la mesa redonda sobre el reto de la coordinación sociosanitaria para las personas más vulnerables que “la administración pública tiene que liderar ese modelo”. Ha propuesto una fórmula que puede ser efectiva para facilitar esa coordinación y es que “los centros de salud y servicios sociales compartan espacio; un mismo espacio para atender a las mismas personas podría ayudar a la integración”.
- Carlos Artundo: “No es nada fácil la coordinación sociosanitaria” El director general de Salud, Carlos Artundo, ha reconocido que “no es nada fácil” la coordinación sociosanitaria, porque son “culturas organizativas completamente diferentes”. No obstante, ha dicho que “no hay ninguna duda” de que “hay cantidad de puntos de interconexión” entre ambos ámbitos y se ha definido como “defensor de que se unifique en un departamento único que gestione lo sanitario y lo social”. En esta línea, ha recordado que en la pandemia, “cuando empezamos a trabajar en la unidad de atención sociosanitaria, cambió la situación sobre todo en la atención de espacios residenciales”.
Sistema de calidad, sostenible y basado en la libre elección
En la primera mesa redonda, titulada Hacia un nuevo modelo de apoyos sociosanitarios: la ética y la humanización de los cuidados, Jesús Cubero, gerente de AESTE, ha indicado que “en 2050 uno de cada tres españoles será mayor de 65 años”. En cuanto a las características del sistema, ha señalado que debe “ser de calidad, sostenible, eficiente, que se base en la libre elección y que tenga en cuenta la coordinación del ámbito social y sanitario”.
“Si no pagamos sueldos dignos, difícilmente la gente va a querer trabajar en esto”
Cuevas ha abogado por una “humanización” de la atención pero “desde un punto de vista humanista, respetando la individualidad de la persona”. Sánchez, por su parte, ha planteado una serie de retos que, “si logramos solucionar, habremos dado un paso de gigante", como son "incidir en los derechos de las personas mayores, garantizándoles una sanidad pública, universal, de calidad y gratuita; incremento de la expectativa social; la atención sanitaria de la cronicidad; la financiación; los recursos humanos; y poner en valor la cultura del cuidado”.
Como ha concluido Cubero, “la clave de que el sistema sea sostenible es retrasar la entrada de los mayores a las residencias, potenciando los sistemas de atención domiciliaria y que sean ellos quienes elijan”.
