El Tribunal Regional de Traunstein, en Baviera (Alemania), ha suspendido de forma provisional el proceso judicial en el que había solicitado la declaración del recientemente fallecido papa emérito Benedicto XVI por una demanda presentada por un hombre que sufrió abusos de un sacerdote que presuntamente fue encubierto por el expontífice.

El bufete de abogados que defendía a Benedicto XVI, fallecido a los 95 años de edad el pasado 31 de diciembre, había solicitado la suspensión del procedimiento hasta que se determine a un sucesor legal, según ha confirmado este martes un portavoz del tribunal.

Así, los procesos contra los otros dirigentes eclesiásticos acusados siguen su curso.

Las investigaciones comenzaron tras la denuncia por parte de un hombre natural de Baviera que ahora tiene 38 años, pero que en el momento de los hechos era menor, contra el sacerdote Peter Hullermann, al que acusa de haber cometido abusos sexuales contra él en las décadas de 1970 y 1980. El tribunal de Alemania pretendía discernir jurídicamente la responsabilidad de la omisión en el caso tanto del papa emérito como de su sucesor, el cardenal Friedrich Wetter.

En la denuncia figura un informe sobre el sacerdote publicado en enero que da cuenta además de otros abusos cometidos por parte de funcionarios eclesiásticos de la archidiócesis. Según las investigaciones, en lugar de entregar al sacerdote a la justicia civil, los responsables de la diócesis lo trasladaron a otros lugares, manteniéndolo en activo como sacerdote.