La incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) aumentaron de forma exponencial durante el año 2022 y ha alcanzado la cifra más alta (1.118 casos, un 14% más que el año pasado) desde que se dispone de estadísticas de casos confirmados, según refleja el informe epidemiológico que elabora el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN). Estas cifras reflejan solo una parte del problema real, ya que muchas de estas infecciones se pasan de forma asintomática, aunque son igualmente transmisibles. Las ETS son un problema de importancia creciente en Navarra por su fácil contagiosidad, el aumento de resistencias antimicrobianas, y la posibilidad de cronificación, infertilidad, abortos, secuelas y transmisión madre-hijo en los casos que no se diagnostican pronto y no se tratan correctamente.

El informe refleja que Navarra supera por primera vez y lo hace con holgura el millar de casos y el incremento respecto a 2019 es del 57% (entonces solo hubo 708 casos en total), mientras que respecto a 2020, el año de la pandemia, el aumento es del 67%. La clamidia concentra la principal incidencia de estas enfermedades, puesto que al-canzó los 734 casos. En 2021 hubo 667 (ha subido un 11,5%) y en 2020 se habían detectado 494 (por lo tanto crecen un 48% respecto a ese año). Dicha infección puede afectar a las mujeres en el cuello del útero, el recto o la garganta y a los hombres en la uretra, el recto o la garganta.

Gonorrea y sífilis

También resulta especialmente preocupante el incremento experimentado en el caso de la gonorrea (gonococia), la segunda infección sexual con más casos. A lo largo del año pasado se detectaron hasta 205 casos de gonorrea, infección que puede afectar a los genitales, el recto y la garganta. Los casos de gonorrea han aumentado un 36,5%% respecto al mismo periodo de 2021 (118), y un 73% respecto a 2020 (118).

Por su parte, este año se han diagnosticado 91 casos de sífilis, una infección bacteriana que comienza como una llaga sin dolor generalmente en los genitales, el recto o la boca. Son dos casos más que el año pasado, pero suponen casi el doble de los que se habían detectado en 2020 cuando hubo un total de 49). Por último, este año pasado hubo 16 casos de linfogranuloma venéreo, que provoca dolor e hinchazón en los ganglios linfáticos de la ingle y, en algunos casos, infección en el recto. Son algunos casos menos que en 2021, cuando se alcanzaron los 20 casos.