La ciudadanía de Pamplona y las instituciones se han concentrado este viernes en la capital navarra, tanto en la Plaza del Castillo como en la del Ayuntamiento, cuando se cumple un año de la guerra entre Rusia y Ucrania.

En el acto de la Plaza del Castillo han estado presentes el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, y parlamentarios forales encabezados por el presidente de la Cámara, Unai Hualde.

Muchas banderas de Ucrania, lazos amarillos y azules, y velas han decorado la concentración en el centro de la ciudad, donde se ha cantado y reivindicado el final del conflicto armado.

Y mientras en algunas pancartas de la Plaza del Castillo se reclamaba el envío de más armas a Ucrania, en el acto de la Plaza del Ayuntamiento también se ha denunciado la respuesta de Europa y Estados Unidos reivindicando el cese de envío de material de guerra.

El balance que deja en Navarra un año de guerra en el Este de Europa es la incorporación de 1.106 nuevos vecinos y vecinas procedentes de Ucrania que a día de hoy están empadronadas en diferentes municipios de la Comunidad Foral, mayormente mujeres (un 51 %) y otro tanto (un 31 %) son niños y niñas a su cargo.

De hecho, 265 de esos niños y niñas ucranianas están cursando en este momento sus estudios en centros escolares de Navarra: 45 en Educación Infantil, 121 en Primaria, 88 en la ESO y 10 de ellas en bachillerato o Formación Profesional media o superior. Otras 367 personas refugiadas comenzaron otras enseñanzas como educación para adultos, clases de castellano o estudios musicales, según ha informado el Gobierno en una nota.

Además, 220 personas ucranianas se han incorporado al mercado laboral a lo largo de este año en sectores como la hostelería, labores administrativas o la agricultura. Mientras, otras 268 están cobrando la ayuda extraordinaria de 400 euros mensuales como subsidio de emergencia que habilitó el gobierno para cubrir necesidades básicas. Y, por su parte, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea dio de alta 1.192 tarjetas sanitarias a personas de Ucrania desde el inicio de la guerra.

No obstante, a lo largo de este año de conflicto bélico, la situación en Ucrania âtanto en el frente de guerra, así como en las zonas que poco a poco han recuperado la normalidadâ ha ido evolucionando, lo que ha empujado a muchas personas desplazadas a animarse a regresar a sus hogares o trasladarse a otras regiones de España o Europa donde tienen vínculos familiares o afectivos.