No le sirvió de escarmiento y volvió a las andadas. La Policía Municipal de Pamplona detuvo el pasado 19 de febrero a un joven que se encontraba alojado en el albergue municipal de la capital navarra. Por alguna circunstancia que no consta, el hombre se dirigió a la sala de estar de las instalaciones y rompió la televisión, cuyo valor era de casi 500 euros.

Los agentes acudieron al lugar para proceder a su arresto y poco después lo trasladaron a las dependencias del juzgado de instrucción número 4, donde se tramitaron las diligencias oportunas. Obviamente quedó en libertad poco después dada la escasa entidad del delito. Pero fue precisamente al quedar libre cuando saltó la sorpresa. El detenido, no conforme con la anterior acción, salió del Palacio de Justicia por la puerta trasera. Cruzó la calle Monasterio de Irache hasta la acera de enfrente. Cogió unas baldosas de unas obras cercanas y la emprendió a golpes contra un par de vehículos estacionados en las inmediaciones. Hizo añicos las lunas de los vehículos. Al advertir su acción, los agentes de la Policía Foral que custodian el Palacio de Justicia salieron rápidamente a interceptarlo y fue de nuevo arrestado.

Por la rotura de la televisión, ha sido condenado en la mañana de este jueves por un delito leve de daños a una multa de 720 euros, además de la indemnización de 500 euros por la cuantía del televisor. Ahora, queda pendiente de ser juzgado por la rotura de las lunas, por las que está siendo investigado por un delito de daños. La causa está pendiente de que se concrete la tasación de las roturas que originó.