La directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés, sostiene que “se ha avanzado bastante en el desarrollo del sistema de dependencia y atención a los cuidados”, ya que “aparte de los datos cuantitativos de los servicios, hemos puesto el germen del cambio de modelo de atención”, dejando atrás en el ámbito de la dependencia y de la discapacidad “esa idea asistencialista” y apostando por poner a la persona como “la protagonista de su propio proceso”, de modo que sea ella la que “decida y nosotros tenemos que acompañarle”. No obstante, tras dos legislaturas al frente de la Agencia, reconoce que se le queda la espina de no “haber podido regular un sistema de copago más ajustado a la realidad”, así como de “potenciar el servicio de atención domiciliaria”. En este sentido, dice que “habría que incrementar personal por las tardes y fines de semana” y plantea que “a lo mejor requeriría un cambio de la fórmula de gestión”, barajando la posibilidad de las cooperativas.

Además, considera “crucial” mejorar la coordinación sociosanitaria: “Es fundamental en los casos más complejos de cuidados”. Y, de hecho, destaca que en el programa de atención integrada sociosanitaria que llevan a cabo en Tafalla, Estella y Tudela desarrollan una cultura conjunta de trabajo entre los dos servicios. “En los pilotajes empieza a cuajar y la gente está satisfecha”, valora.

¿Cuáles son las principales necesidades que les plantean las personas con dependencia en Navarra?

–Lo que quieren es poder tener los apoyos cuando ellas no son capaces de valerse por sí mismas. En estos momentos, lo que la población general transmite lógicamente es que quieren quedarse en su domicilio con los apoyos necesarios. Cuando hay muchas necesidades de apoyo, las residencias siguen siendo una idea muy concreta, porque es algo que está muy interiorizado en la forma de cuidados tradicional, pero la gente lo que más solicita y más demanda es el poder mantenerse en su domicilio.

¿Tenemos suficientes recursos en Navarra para que estas personas se queden bien atendidas en su casa? 

–Todavía no. No, el servicio de atención a domicilio tiene que desarrollarse más en ese sentido. Es verdad que con la prestación de ayuda para la contratación de cuidadores familiares hemos avanzado mucho, porque hay personas que con la contratación de un cuidador profesional sí que pueden mantenerse en el domicilio, aparte del apoyo que puedan tener de sus propios familiares. Quedaría para poder hacer un buen apoyo y que las personas sí que se puedan quedar en el domicilio hacer un mayor desarrollo del servicio de atención a domicilio que prestan las entidades locales. Es una competencia municipal y, salvo algunas localidades, se presta en horario de mañana de lunes a viernes. Eso hace que sea una atención de poca intensidad en cuanto al número de horas y en unos horarios muy concretos, lo que limita la respuesta que damos. Por eso, muchas personas prefieren contratar a profesionales por su cuenta, porque lógicamente eso da una cobertura que se adapta mucho más a sus necesidades, porque la idea es que cada uno sea cuidado en función de lo que él quiere.

“Hay que hacer un mayor desarrollo del servicio de atención a domicilio por las tardes y los fines de semana”

¿Cuál es el modelo que defiende la Agencia de cara a la atención de las personas dependientes en Navarra?

–Hay dos líneas importantes: una la de procurar que las personas puedan mantenerse en su domicilio si así lo desean el mayor tiempo posible, por lo tanto, todo lo que supone desplegar servicios que faciliten esa permanencia y el otro, lo que es el modelo de atención centrado en la persona, independientemente del servicio que prestemos. La idea es que sea la persona la que decida y no solamente la que decida qué servicio, sino que pueda elegir la forma en la que es cuidada. Los profesionales tenemos que acompañarle en ese proceso de envejecimiento tal y como ella quiere envejecer, que a veces no coincide con la idea de los profesionales de lo que tenemos que hacer. Entonces, sí que es un cambio de mentalidad importante en el sentido de que somos acompañantes en ese envejecimiento y tenemos que prestar esos apoyos que la persona necesita para envejecer como ella quiere.

“En marzo va a salir la carpeta ciudadana de la historia social, un símil de la historia clínica informatizada”

Está en proyecto la historia social única. ¿Qué beneficios va a aportar? 

–En el mes de marzo va a salir la carpeta ciudadana de la historia social; un símil de lo que es la historia clínica informatizada. La idea es que las personas puedan acceder de una forma más rápida a cómo están sus prestaciones, pero también que para los profesionales pueda ser un continuo en la atención y que a futuro pueda estar ligado no solamente con los servicios sociales de base y el departamento, sino también con los centros residenciales, y que las historias de Salud y Servicios Sociales puedan conectarse en aquellos datos que cada ámbito pueda tener acceso, porque Salud se puede beneficiar también mucho de los datos de historia social.

Recientemente, expertos señalaban que urge hacer atractivo el sector del cuidado a la dependencia, así como “captar el talento” y “pagar bien al profesional”. ¿Qué opina? 

–Es fundamental. Esto es un problema estructural, desde hace muchos años se le ha dado muy poca relevancia al cuidado porque intrínsecamente se daba por entendido que las mujeres cuidábamos y no por eso se reconocía; eso lo sabemos todos. Las profesionales de los cuidados tienen unas condiciones salariales bastante por debajo de cualquier otro sector y esa es una realidad que nos estamos encontrando ahora y que incluso personas cualificadas y con formación se van a otros ámbitos porque tienen mejores condiciones. Es un trabajo con una implicación personal importante y tiene que ser reconocido.