En la Comunidad Foral el pasado 28 de febrero había 17.370 personas con reconocimiento de dependencia, de las cuales el 90% –15.601– estaban recibiendo una prestación, y 367 se encontraban en lista de espera por haber superado los seis meses de plazo legal para la tramitación, desde la solicitud de valoración hasta la concesión de la prestación. Así lo ha destacado la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés Román, quien ha explicado que “la mayor parte son personas mayores. Conforme avanza la edad, por encima de 85 años, hay muchos más casos que en franjas más bajas”, pero “también hay niños que son dependientes”. 

Cuando una persona tiene dificultades para valerse por sí misma y necesita apoyos de una forma continuada puede pedir una valoración de dependencia. Así, se le aplica un baremo estatal que analiza su capacidad de autosuficiencia para el cuidado personal (ducharse, comer solo, movilizarse, tomar unas decisiones concretas...). Si obtiene una puntuación de 0 a 25 puntos, aunque ya tiene algunas necesidades de apoyo, no se considera dependiente; de 25 a 50 puntos se clasifica como dependencia moderada; de 50 a 75, dependencia severa; y de 75 a 100, gran dependencia. 

En Navarra hay 7.400 dependientes moderados –el 42,6%–, 6.296 dependientes severos –el 36,3%– y 3.674 grandes dependientes –el 21,2%–. 

Las cifras de personas con prestaciones, así como el total de prestaciones y servicios casi se han duplicado desde julio de 2015. Así, según los datos del programa de Dependencia de Derechos Sociales, los servicios y prestaciones crecieron un 83,6% en las dos últimas legislaturas y los beneficiarios lo hicieron un 78,3%.

El gran salto se produjo en 2015

Al respecto, Francés ha expuesto que la Ley de Dependencia se fue implantando progresivamente y en julio de 2015 se incorporaron al sistema las personas con dependencia moderada, que son el grupo más numeroso, lo cual hizo que “el salto fuese importante”. Respecto al aumento, ha indicado que “progresivamente se han ido incorporando personas y, a la vez que se agilizaba el sistema, el objetivo es que podamos tener con prestaciones a todas aquellas que tienen reconocida la dependencia”, además de que “la población mayor va creciendo”. 

No obstante, ha advertido de que “tenemos una media de mayores de 65 años con reconocimiento de dependencia que es del 10%”. Un índice que, a su juicio, “no es elevado. A veces tenemos la idea de que la población mayor es dependiente y, sin embargo, el 90% es autónoma. Es verdad que cuanto más mayor, más riesgo tienes, pero hay mucha población mayor en muy buenas condiciones de vida”. 

De hecho, ha abogado por dirigir las políticas de prevención –programas de promoción de la autonomía, de ejercicio físico, ejercicio cognitivo, relaciones sociales, viajes, actividades... que, de alguna forma, promuevan un envejecimiento activo– para evitar que las personas se hagan dependientes, que es uno de sus grandes temores.

Así, entre 2019 y 2022 las personas dependientes con prestaciones aumentaron un 12,71%; las prestaciones y servicios crecieron un 13,4%; las prestaciones económicas subieron un 20,4%; las ayudas económicas para contratar a un cuidador profesional subieron un 80,53%; los servicios de prevención de la dependencia y promoción de la autonomía aumentaron un 76,77%; el transporte adaptado lo hizo un 9,95% y el servicio de atención domiciliaria, un 15,12%. Además, el servicio telefónico de emergencias, la atención diurna y la atención residencial se incrementaron un 15,12%, un 17,4% y un 7,15% en estos 4 años.

ALGUNOS APUNTES

  • Tres meses para valorar. El límite máximo para la valoración de dependencia son 3 meses y en Navarra “solemos estar en ese plazo”, ha dicho la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, quien ha añadido que desde que se solicita la valoración hasta que se concede la prestación el plazo legal son 6 meses. Se considera que alguien está en lista de espera cuando supera ese tiempo y actualmente hay 367, pero “están bajando”. 
  • El 10% que no recibe prestación, por qué es. Inés Francés ha explicado que hay un 4% que está en trámite, un 2% está en lista de espera y un 4% pide la valoración de dependencia pero no solicita prestación. Respecto a este grupo, van a hacer un sondeo para conocer qué dificultad tienen para hacerlo. 
  • Un 22% de los solicitantes no consigue el reconocimiento de dependencia. Inés Francés ha indicado que un 22% de personas que solicitan el reconocimiento de dependencia no llegan a obtenerlo porque “es verdad que necesitan apoyos para hacer la comida, para bajar a comprar, pero el baremo, tal y como está, a eso le da puntuaciones más bajas. Son personas que van a necesitar ciertos apoyos, pero no llegan a dependencia moderada”. 
  • Las ayudas para la contratación de cuidador profesional aumentan un 80,5%. El gran salto de la atención domiciliaria se produjo con la nueva prestación para la contratación de cuidador profesional, que entró en vigor en 2019 y que en 2022 superó al servicio de atención domiciliaria. De hecho, estas ayudas se incrementaron un 80,5%, mientras que el servicio de atención a domicilio creció un 15,12%. Ambas ayudas, además, son compatibles. 
  • Centros de día. Francés ha sostenido que “si desarrollamos un buen sistema de atención a domicilio y los centros de día comienzan a crecer –se prevén 11 más–, lo lógico sería que pidiesen la prestación económica en menor proporción”. Respecto a los centros de día, ha dicho que “se están afianzando y, sobre todo, en áreas rurales.
  • Gasto de 9.667,47  euros por persona. En 2021 Navarra fue la tercera comunidad que más gastaba en dependencia por persona atendida: 9.667,47 €. Le superaron Extremadura (10.765,10 €) y la CAV (13.016,37 €).