El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y su homólogo español, José Manuel Albares, han expresado este miércoles su voluntad política para resolver el asunto de las tierras contaminadas de Palomares (Almería) por el accidente nuclear ocurrido en 1966, un tema que se encuentra en discusiones técnicas.

El Gobierno español ha pedido que Washington cumpla con el compromiso asumido en 2015 de llevar a un desierto de Nevada (EE.UU.) las arenas contaminadas con plutonio hace 57 años.

"En primer lugar, reconocemos la importancia de este tema", expresó Blinken en una rueda de prensa posterior a una reunión con Albares en la sede del Departamento de Estado, en Washington.

El líder de la diplomacia estadounidense anticipó que "las negociaciones por los esfuerzos de limpieza se reanudarán pronto" y expresó que Washington tiene "muchas ganas de trabajar" con Madrid en este asunto.

Por su parte, Albares constató que hay "voluntad por ambas partes" para resolver el tema, aunque admitió que se trata de un asunto "complejo desde el punto de vista técnico" y que quedan varios aspectos "por resolver".

"Hay aspectos técnicos que hay que discutir a nivel técnico, no político. Ahí es donde estableceremos los plazos a seguir. Lo importante es que hay voluntad de diálogo", zanjó el ministro español.

57 años después

El accidente nuclear de Palomares ocurrió el 17 de enero de 1966, cuando dos aeronaves de la Fuerzas Aérea de Estados Unidos colisionaron provocando el desprendimiento y caída de cuatro bombas termonucleares.

En total, se trata de 50.000 metros cúbicos de tierras contaminadas con medio kilo de plutonio y que hacen que el estigma radiactivo perdure en Cuevas de Almanzora, el municipio almeriense al que pertenece Palomares y Villaricos, más de medio siglo después.

Las tierras afectadas siguen repartidas por 44 parcelas que el Estado intenta expropiar ahora.

En 2015, se llegó a un acuerdo político sin ninguna vinculación jurídica por el que España se encargaría de la limpieza y Estados Unidos se quedaría con las tierras radiactivas. Pero ese memorándum nunca se llegó a desarrollar y la contaminación perdura en Palomares.

Este es uno de los temas que pretende abordar el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la reunión que mantendrá el viernes en la Casa Blanca con el mandatario de Estados Unidos, Joe Biden.