“Muchas gracias por toda vuestra dedicación, vuestro compromiso, vuestro esfuerzo... de tantos años y porque, además, habéis estado en estos últimos años de vuestra vida laboral en una etapa dura, intensa, compleja, la de la pandemia” de la covid-19. Con estas palabras, la consejera de Salud, Santos Induráin, ha expresado este martes su gratitud a los 61 profesionales de Atención Primaria (AP) del Área de Pamplona/Iruña que se jubilaron en 2022, entre los cuales había personal de Medicina (43%), de Enfermería (38%), de administración (13%), técnicos en cuidados de enfermería, celadores y trabajadores sociales.

En el homenaje, celebrado en el centro Conde Oliveto, Induráin ha destacado que durante la crisis sanitaria “la Atención Primaria ha jugado un papel clave”, atendiendo y controlando al 95% de los pacientes de la pandemia. Asimismo, ha señalado que los profesionales de este nivel asistencial, que tienen “nombre, apellidos y rostro”, “habéis estado en un lugar privilegiado para atender a las personas de una manera integrada en lo sanitario, pero también atendiendo a personas desde un punto de vista cercano, intenso, que os ha llevado a establecer unos lazos para recuerdos inolvidables y también para muchos años”. Por todo ello, les ha dado las “gracias de corazón”. 

Tras estas palabras, la consejera, junto a la directora gerente de Atención Primaria, Yolanda Martínez, y el director gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, Gregorio Achutegui, obsequiaron a los y las homenajeadas con una cena para dos personas a elegir entre tres restaurantes de Pamplona.

Delia Díez del Villar Javier Bergasa

Delia Díez del Villar, enfermera

Delia Díez del Villar, una de las profesionales homenajeadas, ha reconocido que “me dolió mucho tenerme que ir, jubilarme, porque estaba muy contenta” en el centro de salud de Barañáin (II). Esta enfermera de 65 años, natural de Beire, estudió en la primera promoción de Virgen del Camino y luego lo hizo en Madrid, en el Ramón y Cajal. “Después estuve 19 años en la residencia y 25 en Atención Primaria”, ha recordado, y ha añadido, al respecto, que “no le ha costado nunca ir a trabajar”. 

“No me ha costado nunca ir a trabajar, he ido siempre encantada, incluso en la pandemia”

Delia Díez del Villar - Enfermera jubilada

Una actitud positiva que también le acompañó en la pandemia aunque “han sido años duros”, pero “estaba encantada porque por lo menos podía salir de casa. Sentías que te necesitaban, así que ha sido una satisfacción”. No obstante, ha confesado que le da “mucha pena” cómo se encuentra actualmente la Atención Primaria.

Gloria Orduna Martín. Javier Bergasa

Gloria Orduna Martín, administrativa

La administrativa Gloria Orduna Martín, de 66 años, empezó a trabajar en el ambulatorio de Tafalla y tres años más tarde se trasladó a Pamplona, donde fue testigo directo de la puesta en marcha de la Atención Primaria como la conocemos actualmente. Trabajó 7 años en el centro de salud de la Txantrea y después pasó a las subdirecciones de Atención Primaria. Por su dilatada experiencia, esta vecina de Pamplona natural de Uztárroz ha pedido a las nuevas generaciones que “sean imaginativas y arriesgadas, como se fue cuando todo el cambio de la Atención Primaria”, ya que, a su juicio, la reforma que se haga de este nivel asistencial “tiene que ser con la gente joven, que es la que tiene que cambiar y la que tiene que decir hacia dónde quiere ir esta sociedad”. Eso sí, como ha recalcado, “apostando por lo público”. 

“La reforma de Atención Primaria que se haga tiene que ser con la gente joven”

Gloria Orduna Martín - Administrativa jubilada

Tras constatar que “hay una falta de profesionales de Medicina y Pediatría que se lleva arrastrando muchos años”, ha indicado, respecto a la gestión de la pandemia, que “las personas que estaban dirigiendo la Primaria –la mayoría mujeres– no tenían vida propia porque estaban dedicadas a intentar solucionar los problemas y a decidir los caminos que se tenían que coger”. Por otro lado, ha abogado por impulsar la educación para la salud para que “cada uno sepamos cuándo tenemos que acudir a los servicios”. 

Joaquín Grau Tasa. Javier Bergasa

Joaquín Grau Tasa, médico en el SUE

El médico Joaquín Grau Tasa, de 67 años, ha asegurado que no echa de menos “esas noches de guardia en las que tenías que coger el coche e irte al quinto pino”. Y es que, ha proseguido este vecino de Sangüesa, “lo hemos pasado mal, sobre todo con la covid. La pandemia ha sido muy dura”, pero “he pasado página”. Grau, que trabajó muchos años en la zona de Sangüesa y los últimos 20 en el servicio de urgencias extrahospitalarias de Tafalla, ha destacado de su trabajo “el trato humano, el poder ayudar a alguien que te necesita” y, por ello, no entiende que en una zona rural “alguien que requiere ir al médico le den vez para 3 o 4 días después”. 

“No echo de menos esas noches de guardia en las que tenías que coger el coche e ir al quinto pino”

Joaquín Grau Tasa - Médico jubilado

En esta línea, el facultativo ha expresado su preocupación por que “los jóvenes que quieran estudiar Medicina no puedan hacerlo”, ya que ha considerado “incongruente que, si hacen falta médicos, tengan tanta dificultad para acceder a los estudios”. 

Francisco Cardona Tortajada. Javier Bergasa

Francisco Cardona Tortajada, médico

El especialista Francisco Cardona Tortajada era el jefe de la sección de Salud Bucodental hasta su jubilación, el pasado mes de septiembre. Este médico valenciano de 67 años ha hecho un balance de su vida laboral “muy bueno. Estoy encantado. He tenido la suerte de poder trabajar aquí. Anteriormente, estaba en un hospital en Valencia, hace 26 años vine sin conocer a nadie y me he ido rodeado de amigos, de gente encantadora y de los pacientes ni te cuento”, ha explicado. No obstante, como ha manifestado, “siempre me ha encantado el trabajo con ellos”. 

“El problema es que se necesitan profesionales, no hay y los que hay no dan abasto con el trabajo”

Francisco Cardona - Médico estomatólogo jubilado

Respecto a la pandemia, ha reconocido que “al principio fue dura, pero todos pusieron de su parte y se superó bien” y, en cuanto a la situación actual de la Atención Primaria, ha considerado que “el problema es que se necesitan profesionales. No hay y los que hay no dan abasto para el trabajo que existe; esa es la realidad”. Finalmente, preguntado por cuál cree que es la causa de que la Primaria no sea atractiva, ha apuntado a “la carga de trabajo, los turnos y me imagino que el salario”.

Como ha concluido la consejera de Salud, “gracias por todo –la empatía, el tiempo, el interés, el buen hacer...– y por tanto como habéis hecho”.