Las negociaciones en la pre-cumbre de Bonn, donde se deciden los puntos que guiarán las discusiones de la cumbre del clima de la ONU que tendrá lugar en Dubai en diciembre (COP28), cerrará este jueves tras una tensión "inusual" para estos encuentros, con una agenda oficial que deja fuera el Programa de Trabajo de Mitigación.

Esto no quiere decir que ese mecanismo, concebido en la cumbre del clima de Glasgow pero que nació en la COP27 de Sharm el Sheij, no pueda ser abordado en la COP28 a finales de este año, matizan los especialistas en diplomacia climática consultados por EFE, pero sí implica que los avances en las conversaciones de Bonn no serán reconocidos oficialmente.

Países como Bolivia, Venezuela, China y Arabia Saudí han participado de este bloqueo al programa de mitigación, un instrumento para inspirar a los planes en sus países de reducción de emisiones mediante, por ejemplo, fórmulas de financiación de esos esfuerzos, y que podría, incluso, fijar una fecha de fin a la producción y consumo de los combustibles fósiles, los principales responsables del calentamiento global.

Tras la victoria en la cumbre de Sharm el Sheij de una de las grandes demandas del Sur Global, crear un fondo de pérdidas y daños que ayudará a los países en desarrollo a costear los impactos del cambio climático -fenómeno al que apenas han contribuido-, "no esperábamos esta confrontación", explica a EFE desde Bonn la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui.

Precisamente en la COP27 la gran oportunidad perdida según adujeron bloques negociadores como el de la Unión Europea fue no lograr más ambición en el ámbito de la mitigación, puesto que la declaración final de Sharm el Sheij reflejaba prácticamente lo mismo que el pacto de Glasgow, por lo que algunos ecologistas llegaron afirmar que había sido "un año perdido para el clima".

Así, "pensábamos que podíamos llegar aquí y ponernos a trabajar en la agenda de mitigación la UE, con muchos otros países detrás: no solamente los desarrollados sino lo que llamamos la alianza de los progresistas, que también incluye a muchos países latinoamericanos y a los pequeños estados insulares", señala Ulargui, cuya esperanza ahora está en que los asuntos debatidos en Bonn sobre el programa de mitigación logren igualmente jugar un papel en las negociaciones de la COP28.

El año pasado, en la pre-cumbre de Bonn, el fondo de pérdidas y daños no logró entrar en la agenda oficial de la COP27 y, sin embargo, terminó ocupando un lugar central en las discusiones climáticas de Sharm el Sheij, de modo que algo de lo que en principio ni estaba previsto abordar se acabó convirtiendo en un acuerdo fruto de la presión de los pequeños estados insulares.

Ulargui aplaude en cualquier caso los avances de Bonn respecto al fondo de pérdidas y daños, y también celebra que se haya apostado por incluir en la agenda los planes nacionales de adaptación, así como un punto adicional dedicado a la financiación, pero insiste en que avanzar en la mitigación es imprescindible para poder contener el calentamiento a tiempo.

"Acabamos de ver el Sexto informe del IPCC, que dice que vamos tarde, que todavía estamos lejos del 1.5 ºC", señala en referencia al objetivo de no superar ese aumento de temperatura en 2100 respecto a los niveles preindustriales; "pero también dice que si empezamos ya tenemos todavía una ventana de oportunidad para conseguirlo", agrega.

Javier Andaluz, responsable de cambio climático de Ecologistas en Acción, advierte sin embargo de que "si salimos de Bonn sin un plan de trabajo de mitigación será muy difícil que en la próxima ronda de compromisos que se tienen que presentar en el año 2025 existan indicaciones claras que puedan obligar a los países a ser más ambiciosos".

Los especialistas consultados alegan que es inusual en una precumbre del clima que la agenda se apruebe a estas alturas, a apenas unas horas de que cierren las discusiones, y atribuyen la tensión vivida estos días en la ciudad alemana a la falta de confianza entre grupos negociadores, entre otros factores.

Por su parte, la responsable de diplomacia climática y geopolítica en el think tank E3G, Alex Scott, detecta además que este año hay una "falta de liderazgo climático", puesto que en estos momentos "no hay mucha atención política sobre el cambio climático a nivel mundial y vemos a los negociadores aquí jugando a negociar".

Otra parte del enredo final en esta precumbre, afirma, ha estado en el balance global (Global Stocktake), el primer análisis de acción climática que se hace desde la firma del Acuerdo de París y que se ultima actualmente en Bonn, "una llamada de atención" a los países para que incrementen su ambición climática que se hará pública en los próximos meses.