El Gobierno de Navarra, a través del Instituto Navarro de la Memoria del Departamento de Relaciones Ciudadanas, ha publicado el libro El proceso de depuración de la enseñanza pública en Navarra, 1936-1976. Ayer jueves, Ana Ollo, consejera de Relaciones Ciudadanas, presentó el libro en el Palacio de Navarra y defendió que”conocer el pasado nos permite comprender el peligro de los discursos intolerantes y agresivos”. Esta obra supone la continuación de la investigación iniciada con otra publicación editada en 2021 titulada Militancia y represión. La Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) en Navarra, 1931- 1936. Tras este segundo ejemplar la consejera afirmó que “el compromiso del Gobierno es seguir indagando la represión del magisterio”.

El libro, escrito por Reyes Berruezo Albéniz, Juan José Casanova Landívar y Francisco Javier Ema Fernández repasa el proceso represivo al que la Junta Superior de Educación, organismo creado al inicio del golpe militar, sometió a todo el colectivo docente. En su intervención, Berruezo, explicó que se denomina “proceso” porque no fue algo puntual en el inicio de la sublevación, sino que se había planificado con anterioridad y duró tres décadas entre acusaciones, castigos y réplicas. Durante estos años se condenó a 407 docentes y se asesinó a 33. Los maestros eran sometidos a una investigación de su religiosidad, moralidad, afiliación e ideología política y preferencias de prensa.

“Este proceso fue más duro y severo en Navarra”, afirmó Berruezo, debido a que la Junta Superior comenzó a actuar antes que en otros lugares del Estado y posteriormente las autoridades franquistas le autorizaron continuar. La Junta depuró a los institutos de Educación Secundaria de Pamplona, Tudela y Tafalla, a la Escuela Normal de Maestros, a los inspectores y al Magisterio, siguiendo cuatro procesos sancionadores diferentes. Las sanciones abarcaban desde el traslado de centro, la desvinculación total de la enseñanza e incluso el asesinato. En Navarra se impusieron las sanciones más duras y fue un proceso menos garantista. Esto pudo suceder porque “se culpabilizó a los docentes de la República para legitimar su castigo”, explicó Berruezos.

Biografía de las víctimas

La autora destacó entre las aportaciones del libro, respecto a otras investigaciones, la mejor contextualización en España, la visión global y el análisis pormenorizado. Sin embargo, la mayor apuesta de esta investigación es el “rescate” de los represaliados. El libro incluye tablas y gráficos de datos como tipos de sanciones, destinos de los movilizados y condenas impuestas. Del mismo modo, adjunta un código QR enlazado a una base de datos con las fichas personales de las 407 personas que sufrieron este proceso y su trayectoria vital antes y después de las acusaciones y condenas. Del mismo modo, Berruezo hizo un llamamiento a las familias de las víctimas para completar las informaciones y poder enriquecerlas tanto con material textual como gráfico.