El consejero en funciones de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, ha explicado que su Departamento no va a recurrir la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) de suspender cautelarmente la extinción del concierto educativo de Bachillerato del colegio Miravalles-El Redín.

Un auto que el Ejecutivo foral ejecutará en cuanto los recurrentes, las asociaciones de padres y madres de Miravalles y de El Redín y la entidad Fomento de Centros de Enseñanza, depositen el aval bancario acordado por el tribunal y que, de momento, no se ha cuantificado, según ha explicado el consejero.

En la rueda de prensa posterior a la sesión de Gobierno, Gimeno ha pedido "tranquilidad" y ha mostrado su "respeto" por las decisiones judiciales. Además, ha destacado que el auto "en ningún caso entra a valorar las cuestiones de fondo planteadas en el recurso". El departamento, ha dicho, está también a la espera de que se resuelva el recurso correspondiente a la extinción del concierto de Irabia-Izaga.

Asimismo, ha recordado que "hace unos meses el Tribunal Constitucional respaldó la constitucionalidad de la no financiación" de los centros de educación diferenciada recogida en la LOMLOE. En este sentido, ha señalado que la resolución de extinción de los conciertos fue el 27 de enero, el recurso de alzada se estableció el 15 de marzo y la sentencia del Constitucional fue el 19 de abril. Así, ha destacado que Educación "trabajó en el principio de la legalidad en una ley en vigor antes de que se conociese la sentencia del Tribunal Constitucional en este principio de sometimiento a la ley y al derecho".

Preguntado sobre qué va a pasar con Miravalles-El Redín e Irabia-Izaga a raíz de este auto, Gimeno ha indicado que el departamento "ya ha establecido una inspección y ya ha dictado una resolución de extinción -de los conciertos" porque estos centros "no estaban cumpliendo con la LOMLOE", que el Tribunal Constitucional "ha dicho que es legal".

Así las cosas, Carlos Gimeno ha esperado que "se resuelva el fondo -del recurso- lo antes posible" y ha insistido en que el auto del TSJN "no entra a valorar el fondo de la resolución".

Por su parte, el portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, ha asegurado que este auto "está dentro del ámbito de la normalidad". Algo que "pasa de manera habitual ante cualquier decisión administrativa que es recurrida" y el órgano judicial considera que "la aplicación de una decisión administrativa previamente a la resolución judicial puede provocar una serie de perjuicios que no se pueden ver solucionados cuando se produce la posición definitiva de los tribunales". Y ha insistido en que "el fondo no está cuestionado sino que se ha solicitado la suspensión de la aplicación mientras se pueda resolver".