La Asociación Europea de Neurooncología (EANO) ha concedido su premio anual de investigación al doctor Jaime Gállego Pérez de Larraya, coordinador del Área de Tumores del Sistema Nervioso Central del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra, por un trabajo que ofrece "resultados potencialmente prometedores para la supervivencia de los niños con glioma de tronco encefálico, un tumor cerebral pediátrico de mal pronóstico", explica la Clínica Universidad de Navarra (CUN) en una nota de prensa.

Los resultados de la investigación de un equipo de especialistas médicos y básicos de la Clínica y del Cima se publicaron en New England Journal of Medicine, considerada la revista médica de mayor impacto del mundo. El jurado ha valorado no sólo la calidad de la publicación, sino también la trayectoria del doctor Gállego, que ha recibido este viernes el galardón durante la apertura del congreso de EANO que se celebra en Róterdam (Holanda).

Gállego ha asegurado que este premio “es un reconocimiento para los pacientes que participaron en el estudio y para sus familias”. Además, ha incidido en que, aunque lo recoge él, “es un trabajo de un equipo muy grande entre los que se encuentran los investigadores del Laboratorio de Terapias Avanzadas para Tumores Sólidos Pediátricos del Cima, que trabajan incansablemente para curar a niños y adultos con tumores cerebrales”.

Un virus contra el tumor pediátrico

Como señala la CUN, el glioma pontino intrínseco difuso es una enfermedad pediátrica mortal con una esperanza de vida que apenas alcanza los 12 meses tras el diagnóstico. Según explica el doctor Gállego, “el único tratamiento disponible e indicado para este tipo de tumor es la radioterapia, que, aunque ofrece un beneficio muy importante, todavía no resulta curativa. Además, hasta la fecha, la mayoría de los tratamientos experimentales que se han ensayado en esta enfermedad no han sido beneficiosos”.

En este contexto, el grupo de investigación liderado por la doctora Marta Alonso, codirectora del Programa de Tumores Sólidos del Cima, llevó a cabo un primer ensayo clínico en humanos que consistió en inyectar un virus tratado genéticamente en el laboratorio con el objetivo de que atacara las células tumorales. “Doce pacientes recibieron una única infusión intratumoral del virus y fueron tratados con radioterapia estándar con o sin quimioterapia. Gracias a esa infusión viral se alcanzó una mediana de supervivencia global de casi 20 meses, algo que resulta muy alentador por ser muy superior a los resultados históricos”, afirma Gállego.

En concreto, el virus oncolítico que se empleó para el ensayo es un adenovirus, es decir, un virus que mayoritariamente genera catarros en la población, pero que, al ser modificado genéticamente, infecta, replica y mata las células tumorales y potencia la acción del sistema inmune del paciente frente al tumor.