La neuropsicóloga clínica del Hospital Universitario de Navarra (HUN), Izaskun Basterra, ha sostenido este jueves que “uno de los pilares o de las fortalezas” del programa de atención al daño cerebral adquirido infantil “es que atendemos a los niños y niñas de forma bastante prolongada”, porque en el caso de los menores afectados se “precisa de ese seguimiento a largo plazo”.

En los cerebros adultos, según ha expuesto, cuando ocurre un daño se observa un déficit (no poder hablar, caminar...). Sin embargo, en los menores “muchas veces, sobre todo cuando la lesión es muy temprana, hay funciones cognitivas que aún no están establecidas porque evolutivamente no les toca. Entonces, puede ocurrir que, conforme pasan los años, empiecen a aparecer las dificultades que antes estaban silentes porque ese desarrollo del cerebro no se había completado. Por eso, les atendemos de forma muy prolongada, desde que ocurre el evento y en muchas ocasiones hasta los 16 años. Si la evolución es muy buena, no se detectan déficits y la adaptación a su vida es buena, se les da el alta. Algunos, si lo necesitan, los transferimos al programa de adultos”, ha indicado la especialista. 

Tras expresar su sorpresa y agradecimiento por este reconocimiento de Hiru Hamabi, que les motiva para seguir mejorando, Basterra ha afirmado que una de las fortalezas del programa es “precisamente el equipo multidisciplinar, que intentamos atender al paciente de una manera integral y holística. Tenemos esa premisa de trabajo en equipo y nos coordinamos con los dispositivos de Educación y Derechos Sociales”, de modo que entre todos atienden las necesidades clínicas, sociales y educativas de estos txikis.