Veinte jóvenes de distintos centros educativos de Navarra han comenzado su labor como corresponsales de información juvenil, una iniciativa impulsada por el Instituto Navarro de la Juventud (INJ). Las personas que sean corresponsales se encargarán de difundir entre sus compañeras y compañeros distinta información como becas, cursos de formación, programas de movilidad y bienestar emocional, entre otras temáticas. Estas corresponsalías buscan complementar la labor de los servicios de información juvenil municipales, que serán quienes les faciliten la información que posteriormente difundirán entre sus compañeros y compañeras de clase y amistades.
Según señala el Gobierno en una nota de prensa, la información juvenil engloba todos los temas de interés para la gente joven y busca orientar y asesorar a este grupo social de forma integral. La difusión de información juvenil fiable y de calidad es un derecho de las personas jóvenes, y contribuye a su desarrollo personal y social, a la toma de decisiones de forma independiente, a la creación de oportunidades y al de su implicación en la sociedad.
Objetivos del programa
El programa del Instituto Navarro de la Juventud tiene como objetivos mejorar los servicios de información juvenil, promover la participación en el ámbito de la información juvenil, fomentar el ocio educativo y la educación en valores, y facilitar el acceso a información de calidad y contribuir a la igualdad de oportunidades. De forma específica, busca mejorar la difusión de información juvenil entre el alumnado de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional al ser realizada por personas jóvenes ya que, de este modo, la información se difunde entre iguales y a través de canales propios de la juventud.
Los centros educativos que se han sumado a esta iniciativa son IES Sarriguren BHI, CIP Salesianos, Instituto Ega, Ilundáin Haritz Berri, IES Tierra Estella BHI, Lizarra Ikastola, CIP Estella, Colegio Escolapios de Tafalla, Ikastola Garcés de los Fayos e IES Sancho III el Mayor BHI, ubicados en las localidades de Aranguren, Estella-Lizarra, Tafalla, San Adrián y Valle de Egüés / Eguesibar.
Estas localidades cuentan con servicio municipal de información juvenil perteneciente a la Red de Información Juvenil de Navarra (RIJ). De esta manera, el Gobierno foral, a través del Instituto Navarro de la Juventud, extiende a lo largo de este curso escolar a modo de experiencia piloto este programa a otras localidades de la comunidad ya que, en la actualidad, solo se lleva a cabo en Pamplona / Iruña y Altsasu / Alsasua bajo iniciativa municipal.
Corresponsales: difusión de la información entre iguales
Enmarcadas en la metodología de transmisión entre iguales o 'peer to peer', las corresponsalías son realizadas por parejas de jóvenes de entre 14 y 30 años seleccionadas por los centros participantes. Las tareas incluyen la recopilación y creación de información, así como las demandas informativas por parte de personas jóvenes para luego trasladarlas a las oficinas y puntos de información juvenil de referencia.
Quienes concluyan satisfactoriamente sus corresponsalías a lo largo del curso escolar podrán optar a un premio de 300 euros por persona. En todos los casos contarán con un certificado expedido por el Instituto Navarro de la Juventud en el que constará la labor efectuada y el tiempo dedicado al programa, acceso preferente a actividades del Instituto y la obtención del Carné Joven Europeo de forma gratuita.
Primeras valoraciones de corresponsales
Diego Díaz Martínez (14 años) y Judith Lop Fresno (12 años), estudiantes del IES San Adrián, son los primeros corresponsales del centro. Diego cuenta que le gusta “participar en todo”, así como los temas relacionados con la gente joven. Conocía anteriormente a Ana Gutiérrez Losa, responsable de la Casa de la Juventud de San Adrián, y esto, sumado a que la tarea a desempeñar le interesaba, propició su participación en el programa. Judith, por su parte, indica que cuando le comunicaron que había sido seleccionada, se puso “muy contenta”, ya que la figura de corresponsal conlleva una “gran responsabilidad” y ella cree poder afrontarla.
Diego manifiesta que la experiencia está siendo positiva y dice sentirse “cómodo” con su papel como corresponsal. Le resulta enriquecedor trabajar y relacionarse con otras personas. Considera que la importancia de esta corresponsalía reside en que está específicamente diseñada para transmitir información a las personas jóvenes, valiéndose de los vínculos y códigos entre ellas.
Para Judith también está siendo una experiencia beneficiosa, y valora que el reparto de tareas es adecuado, que ha incluido la elaboración de un vídeo explicativo sobre la figura de corresponsales dirigido al resto de compañeras y compañeros. Opina que la información “no le llega igual” a una persona joven si se la transmite un adulto o, por el contrario, una igual. Además, cree que será más fácil para el resto del alumnado recurrir a Diego y a ella como estudiantes de su centro que son, antes que a las personas adultas. “Queda mucho por delante”, añade Judith, “de momento, muy bien”.
Participación, la pieza clave
Amaia Etxeberria Iturriza, técnica de juventud del Ayuntamiento del Valle de Egüés, cree que el programa brinda a los servicios de información juvenil de Navarra una oportunidad de “estrechar la distancia” con las personas jóvenes y de “romper barreras” que en ocasiones les es difícil identificar; esto ocurre cuando, por ejemplo, la participación juvenil es escasa en actividades que ella considera interesantes. El buzón de propuestas con el que contarán las y los corresponsales, ubicado en el propio centro educativo, va a permitir recopilar “todas las propuestas y sugerencias que tengan, de forma que lo que se vaya programando vaya acorde a lo que están demandando”, según Etxeberria.
Asimismo, sostiene que la “pieza clave del programa” consiste en “que sean las y los jóvenes las personas protagonistas de la difusión de las actividades que les afectan, y de las que pueden disfrutar y participar”. “Lo que más enriquece este tipo de programas es que la participación sea la pieza indispensable y que atraviese todo lo que tiene que ver con la juventud del valle”, asevera, “no es lo mismo lo que te cuenta una amiga que lo que te venga de una institución y dicho por una persona técnica adulta, nada que ver. Es un valor añadido, y en este caso indispensable”. Además, expresa la urgencia de romper con el adultocentrismo y que se reconozca que “la juventud es muy válida y valiosa”, y se le permita “ser protagonista de todo lo que quiera”.
Unai Martinez Marco, docente en la Ikastola Garcés de los Fayos de Tafalla, señala que el centro busca que el “perfil de salida” del alumnado sea el de “personas críticas, autónomas, responsables”. Las corresponsalías, en tanto actividad educativa de carácter no formal, complementan la labor educativa formal, ya que generan “autonomía y responsabilidad en el alumnado por estar gestionando la recogida de información y el modo de mostrarla en el tablón”.
El pensamiento crítico, por otro lado, se estimula “porque ellos deben valorar qué información poner o no”. Martinez apunta que la experiencia está siendo positiva, principalmente porque las personas corresponsales están muy motivadas: “Han tomado el trabajo con ganas y creemos que así será más fácil que el otro alumno participe en las actividades propuestas”. “Todavía es difícil hacer otro tipo de valoración”, observa.
