Todos los patinetes eléctricos que se vendan a partir de este lunes deben estar certificados y, para ello, tienen que cumplir una serie de características como disponer de un indicador de velocidad y de un sistema de frenado con dos frenos independientes.

Los vehículos de movilidad personal (VMP) ya comercializados podrán circular hasta el 22 de enero de 2027 aunque no dispongan de certificado. A partir de entonces, solamente lo podrán hacer los que cuenten con la homologación.

¿Qué se considera un VMP?

Según el Reglamento General de Vehículos, son aquellos de una o más ruedas dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar una velocidad máxima de entre 6 y 25 km/h y que sólo pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistemas de autoequilibrado.

¿Qué características deben cumplir?

No pueden circular a más de 25 km/h, velocidad a partir de la cual el motor dejará de impulsar al vehículo, y dispondrán de un sistema de antimanipulación. También tienen que tener un indicador de información visible de la velocidad y del nivel de batería.

Todos deben contar con dos frenos independientes y los de más de dos ruedas, también con un freno de estacionamiento.

Están equipados de catadióptricos frontales (blanco), en ambos laterales (blanco o color amarillo auto) y traseros (rojo). La luz de freno debe estar diferenciada o combinada con la luz trasera.

Los dedicados al transporte de mercancías u otros servicios, deben llevar instalados obligatoriamente intermitentes delanteros y traseros, retrovisores y asistente de marcha atrás.

Es obligatorio disponer de un avisador acústico y, en el caso de éstos, de un avisador de marcha atrás también.

Los VMP de menos de tres ruedas tienen que llevar una pata de cabra lateral o un caballete central. De esta forma se evita que queden caídos en medio de las calles.

Además, se establece un diámetro mínimo para las ruedas, que serán rugosas.

Una joven circula en patinete eléctrico por la Plaza del Castillo. Javier Bergasa

No pueden circular por carreteras ni aceras

Estos vehículos no pueden circular por travesías, vías interurbanas y autopistas y autovías, así como por túneles urbanos. Tampoco por las aceras en las ciudades.

Además, al ser considerados como vehículos a todos los efectos, sus conductores están obligados a cumplir las normas de circulación, como el resto.

¿Cómo saber si está certificado?

Debe tener un marcaje de fábrica único, permanente, legible, ubicado de forma claramente visible y que indique la velocidad máxima, el número de serie o identificación, el número de certificado, el año de fabricación, la marca y el modelo.

Desde la DGT se recomienda que el ciudadano que quiera adquirir un VMP consulte su página web donde encontrará las marcas y modelos que ya han sido certificados.

Los VMP no certificados tienen tres años para poder certificarse

La moratoria hasta el 22 de enero de 2027 implica que no es válida ninguna multa relativa a la homologación

La moratoria para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre ellos los patinetes eléctricos, no certificados por la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dado comienzo este lunes 22 de enero, teniendo que cumplir todos ellos el Manual de Características de Tráfico en 2027 para poder circular.

La Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP) denuncia dicho manual “en varias ocasiones” por su “retroactividad, límites excesivos y perjuicio total para los monociclos eléctricos”. En este escenario, la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal explica que la certificación de un patinete eléctrico por parte de Tráfico se basa “en las características que éste ha de cumplir para que la DGT emita un certificado en favor, junto a una placa identificativa del vehículo certificado por su número de serie, que irá colocado en el lateral del vehículo”. “En ningún caso se trata de una matrícula, pues es tan sólo una placa que informa de esa certificación, no pudiéndose tampoco multar por no llevarla mientras se es un modelo certificado”, ha subrayado la organización.

Asimismo, destaca que aquellos patinetes y monociclos eléctricos, que no cuenten con certificado y que hayan sido vendidos con anterioridad a este 22 de enero de 2024, disponen de una moratoria de uso hasta el mismo día de 2027, cuando estos vehículos tengan oficialmente prohibido la circulación por vía pública.

“Cualquier multa relacionada con este aspecto no es válida y se debe recurrir a la vez que informar debidamente al Cuerpo de Policía responsable”, recalca la Federación, que subraya que dispone de “herramientas” para ayudar a los afectados en estas situaciones.

Por otro lado, la entidad ha puesto de relieve que los usuarios de los vehículos “no deben preocuparse” por obtener ningún tipo de documento, ya que “tan solo afecta a los comercios y empresas dedicados a la venta de patinetes eléctricos, y que en teoría no podrán vender en España ningún vehículo que no haya sido testado y validado por la DGT a partir del 22 de enero de 2024”. 

EN CORTO

Afecta los comercios

Los usuarios de los vehículos “no deben preocuparse” por obtener ningún tipo de documento, ya que “tan solo afecta a los comercios y empresas dedicados a la venta de patinetes eléctricos, y que en teoría no podrán vender en España ningún vehículo que no haya sido testado y validado por la DGT a partir del 22 de enero de 2024”.

El fin del monociclo

La Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal critica que el caso del monociclo eléctrico, ante su naturaleza de autoequilibrado y composición de una única rueda, es “imposible” de certificar por parte de la DGT “debido a que ésta obliga a portar doble freno mecánico, manillar y una pantalla display visible”. “Al no ser certificables, a día de hoy no es posible certificar ningún monociclo, condenándolos a la extinción en 2027”, recalca.

LA CIFRA

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En la actualidad, circulan en España más de 5 millones de VMP, según la Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVEMP). “El uso de este tipo de vehículos ha crecido de manera exponencial debido a motivos evidentes: su bajo precio, facilidad de transporte, manejo, mínimo coste de mantenimiento y bajo consumo, que hacen que este vehículo haya acercado la movilidad a un público amplio y variado que ya no ve la necesidad de adquirir un coche, hoy un lujo para muchos, pasando a reemplazarlo por un aparato que supone menos del 1% del peso, precio, consumo y contaminación”, destaca.