El paisaje blanco del Pirineo ha desaparecido como consecuencia de las elevadas temperaturas en un insólito mes de enero en el que han rozado los 20 grados. Las últimas lluvias y el viento sur han dejado sin nieve las estaciones de esquí pirenaicas que han pasado del 100% a casi 0%. De los 32 km esquiables del centro de esquí Larra- Belagua ( Mata de Haya, El Ferial y La Contienda) actualmente solo 3 de los 6,5 km de La Contienda permanecen abiertos. La escasez de nieve ha provocado también la suspensión del Triatlón de Invierno Valle de Roncal, competición de running, ciclismo y esquí, prevista para ayer sábado, mientras que la Campaña Escolar de Esquí continúa.

“Las previsiones no son buenas, pero estamos trabajando mucho para poder ofertar algo este fin de semana a base de palear la nieve de extremos a pista los trabajadores del centro e incluso, voluntarios del valle. Ante esta situación, damos la posibilidad a grupos y ayuntamientos de poder cambiar de fechas sus reservas. Sentimos impotencia por las circunstancias que nos impiden realizar pruebas como el triatlón, con el trabajo que conlleva su organización, pero solo podemos seguir trabajando, aunque sabemos que la calidad de la nieve no es suficiente para el esquiador habitual, si bien somos la única estación en la que se mantiene algo de nieve. Ni Aragón ni Arette cuentan con ella. La Contienda es la Siberia del Pirineo Occidental”, declaraba su director Julen Garjon Alastuey, en referencia a su ubicación estratégica protegida y a su microclima en el Valle de Larra (1.700 m ) “como un agujero que recibe y guarda la nieve”. Añadía que este es su peor año en el centro, desde que asumió la dirección hace tres, aunque decía que, hasta esta semana, “se está trabajando muy bien”.

La nieve llegó tarde, pero desde la apertura de sus pistas el 2 de enero han sido 15 días “a tope”. Después, la estación ha pasado de tener todas sus pistas operativas a pleno rendimiento a adecuar los precios a la reducida oferta actual. “Somos los primeros que queremos trabajar y dar un buen servicio. A pesar de todo, animamos a venir a disfrutar”, expresaba y, en este sentido, anunciaba que el circuito de raquetas permanece abierto e incluso, “ahora es más fácil caminar sobre ellas. La poca nieve deja al descubierto simas y agujeros y está en buen estado para caminar sobre las raquetas”.

El hecho de que para pisar nieve haya que llegar hasta La Contienda, con menos plazas de aparcamiento que se llenan a primeras horas, hace que el centro ponga a disposición del público un servicio de camioneta- lanzadera desde El Ferial, que cuenta con más plazas para dejar allí los coches. El servicio se extiende durante todo el día.

Con preocupación manifiesta, el responsable de Larra-Belagua pone su confianza en que con Febrero vuelvan las nieves que permitan alcanzar el final de la temporada con una oferta completa.

Otras consecuencias

Los efectos del cambio climático se ponen de relieve y hacen intermitente la práctica de los deportes de invierno en el Pirineo. Pero además, afectan al medio natural y se acusan en su flora y fauna. Por ejemplo, estos días con la asombrosa aparición del urogallo en La Contienda, fuera de su hábitat, o con la amenaza que representan para las poblaciones de pino silvestre, abundante en el valle.

Lo recordaba Rubén Ruiz, guarda de Medio Ambiente del Valle de Roncal. “La situación generalizada del cambio climático es una realidad. Tener 18 grados en enero sin nieve son condiciones climatológicas adversas para la vida de especies en extinción como el urogallo, o para provocar estrés hídrico en los pinares. Por eso es tan importante ser conscientes de la relación humana con el medio natural en parajes como este, la reserva natural de Larra. Es un privilegio practicar deporte y disfrutar de un paisaje incomparable, y es nuestra responsabilidad hacerlo con respeto a su flora y fauna. Debemos ser conscientes de la situación delicada para que el lugar se mantenga intacto, como nos lo encontramos”.

“En pocos días parece que nos han robado casi toda la nieve”

La tercera tanda aparcó el viernes a primeras hora en La Contienda. Era su último día. La formaban los colegios: San Juan de la Cadena y el centro ocupacional El Molino (Pamplona), Larraintzar, Jauntsarats, Ancín, Allo, Arróniz, Oteiza, Villatuerta, Zudaire, Larraga y Berbinzana, Santa Catalina y Santísimo Sacramento (Pamplona) y Anasaps (Asociación Navarra para la Salud Mental (Pamplona, Estella y Tafalla) Marqués de la Real Defensa (Tafalla) y Añorbe. En total, 360 estudiantes y 38 profesores. “En total, han sumado casi 380 plazas porque algunos profesores se cambian”, apuntaba Amaia Mozo, directora de la campaña organizada por NICDO, empresa pública del Gobierno de Navarra y los ayuntamientos de Isaba y Ochagavía.

La escasez de nieve les llevó a todos a las dos pistas azules de La Contienda, únicas esquiables, ya que ni Abodi (en Salazar) ni Mata de Haya y El Ferial (Roncal) la mantenían. “En pocos días parece que nos la han robado casi toda”, expresaba el grupo encabezado por Aiora Armendáriz, una de las monitoras del equipo de Mendikate compuesto por 36 para esquiar y 15 para las actividades lúdicas de la tarde. “Son ante todo educadores en el marco del esquí, en el que se trabaja la convivencia, autonomía, cuestiones relacionadas con el medio ambiente (la huella ecológica) y se enseña la forma de vida de los pueblos de acogida”, señalaba Amaia.

En estas actividades, significaba la directora, el papel del joven equipo es “muy importante”. “Influyen en la relación del alumnado con el medio natural”, constataba el guarda Rubén Ruiz. Son fundamentales para la inclusión del alumnado con discapacidad. Es el caso de Javier Martínez de Morentín ( 11 años, de Larraga) aquejado de una parálisis cerebral. “Ha podido esquiar con sus compañeros gracias a los monitores” declaraba su profesora de educación física, Elena Jiménez. Por su parte, Rubén Zaratiegui, responsable del grupo de mayores de edad Anasaps (Asociación Navarra para la Salud Mental) ponía el acento en la oportunidad de ocio que les brinda la campaña para disfrutar de la nieve y estar en contacto con la naturaleza fuera de la ciudad. 

Profesores comprometidos con la semana, como Luis Lizarribar, Erruki Ezkurra y Eneko Sanz, de Larraintzar y Jauntsarats, ponían en valor el sentido de la semana. “La nieve es la excusa para aprender más, para convivir y compartir tiempo libre, trabajar la autonomía y la cohesión, en condiciones de igualdad. Lo corroboraban sus alumnas, Belate Mariñelarena Urriza y Maddie García Arraztoa, de 11 años. “Nos hemos divertido juntas por vez primera en la nieve y nos gustaría seguir practicando para no olvidar todo lo aprendido”. Juntos instarán a sus ayuntamientos para que fomenten este tipo de actividades.

La Semana Blanca es “un lujo para todo el alumnado, especialmente para quienes tienen limitaciones”, opinaba la maestra Elena Jiménez También para adultos con problemas físicos o mentales. 

 Mañana comenzará la cuarta semana y aún pisarán nieve. “Aunque desaparezca totalmente, la campaña seguirá porque todo está organizado y hay que mantener los contratos de trabajo y alojamientos”, argumentaba Amaia Mozo. 

Se prolongará hasta el 19 de abril en Roncal y al 22 de marzo en Salazar. Entonces, 3.600 estudiantes de 118 colegios habrán disfrutado de la 40ª edición y contarán con una experiencia inolvidable.