El buque de rescate Aita Mari de la ONG vasca Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) ha desembarcado este martes "sin complicaciones" en el puerto de Ortona (Italia) a los 43 migrantes de origen egipcio, sudanés y bangladesí, rescatados el pasado viernes de un bote en el que viajaban por el Mediterráneo central.

Según informa SMH en una nota, estas 43 personas han abandonado el barco "con agilidad" y han pasado "a disposición de las autoridades locales" tras lo que "comenzarán los procesos administrativos fronterizos", si bien la ONG advierte de que en estos casos la mayoría "reciben orden de expulsión" y "no se les ofrece la protección internacional".

A pesar de la rapidez en la asignación de puerto desde un primer momento tras el rescate del pasado viernes, el Aita Mari ha tardado cuatro días en llegar al puerto de Ortona, en la provincia de Chieti, donde ha atracado pasadas las 4.00 horas.

SMH explica que Ortona se encuentra a 700 millas náuticas del punto del rescate, que equivalen a 1.200 kilómetros, una singladura durante la que la embarcación de rescate "ha pasado por delante de decenas de puertos más cercanos", el más próximo de ellos Sicilia "a menos de un día de navegación de donde se encontraba el barco en un primer momento".

Nuevo aviso

Salvamento Marítimo Humanitario recuerda además que a las pocas horas de llevar a cabo el rescate se produjo un nuevo aviso de la existencia de otros posibles botes de migrantes en la zona, uno de ellos con 80 personas y otro con 40 aproximadamente.

"Tras consultar con Italia -detalla SMH-, el mismo Gobierno ordenó al capitán del Aita Mari retroceder y rastrear la zona SAR Libia en busca de otras embarcaciones".

"Lo que en un comienzo fue un acto esperanzador por parte de las autoridades enseguida cambio de parecer", detalla esta organización, que aclara que en el lugar finalmente fueron encontrados "dos botes vacíos claramente evacuados y devueltos en caliente por la guardia costera de Túnez y Libia".

Tras comunicárselo al Gobierno italiano, el Aita Mari recibió la orden de acudir inmediato hacia el puerto de Ortona, "sin ninguna demora más".

"En definitiva -prosigue la ONG-, el Aita Mari fue obligado a hacer una travesía de cuatro días a un puerto lejano sin margen suficiente para realizar más asistencias humanitarias", lo que significa que ahora ha llegado a Ortona "con 43 personas cuando su capacidad máxima es de 150".

Meteorología adversa

Se da la circunstancia además de que la previsión meteorológica adversa obligará probablemente al Aita Mari a permanecer en puerto toda la próxima semana.

En opinión de SMH, "medidas como las de asignar puertos lejanos" a las embarcaciones de rescate "ponen de relieve la intención de vaciar de recursos de salvamento y de testigos la ruta del Mediterráneo central, facilitando que se pueda ejecutar las devoluciones en caliente impunemente y violando los derechos humanos fundamentales de las personas migrantes y refugiadas".

"Esta estrategia supone un gran desgaste para la tripulación, las personas rescatadas y los recursos, además de poner en riesgo el futuro de la misión", concluye la organización.

Por este motivo, SMH reitera la necesidad de "crear corredores humanitarios que permitan una migración segura y poner recursos para asistir a estas personas en la mar".

"Reclamamos -prosigue- que las autoridades europeas se responsabilicen en las zonas SAR (Search and Rescue) y no se financien a estados no considerados seguros como controladores de fronteras, pues rompen constantemente el principio de no devolución según el convenio de personas refugiadas de Ginebra".