La madrileña Vanesa Polo Subías asumió la dirección del Aeropuerto de Pamplona-Noáin en junio de 2019, meses antes de la pandemia sanitaria de la que aún se está recuperando la terminal navarra. Ingeniera técnica aeronáutica de formación, con anterioridad trabajó en los aeropuertos de Lanzarote, Tenerife Sur y Bilbao, donde estuvo al frente del Departamento de Operaciones y Seguridad.

Ya suma casi cinco años al frente del Aeropuerto de Pamplona-Noáin. ¿Cuál es su balance?

Es una balance positivo. Ha sido una época extraña, con la covid de por medio, con una situación que nadie esperaba, el perder de un plumazo todo el tráfico, cancelar servicios, y luego ir recuperando poco a poco la actividad. Ha sido to un reto.

Casi cinco años que le habrán parecido diez...

Depende del momento sí, pero también ha sido bonito. Es un aeropuerto con unas grandes instalaciones y, sobre todo, con un gran personal que ha sabido adaptarse a todas las situaciones y necesidades. A la vista está la recuperación y el servicio que se presta al ciudadano.

El aeropuerto ha cambiado en estos años, parece más acogedor.

Cuando tú lo estás viendo todos los días, quizá no percibes el cambio. Como todo, ha ido evolucionando y se van haciendo cosas nuevas. Se ha modificado el filtro de acceso, haciéndolo más espacioso, más accesible, más cómodo, más rápido. Se ha vuelto a abrir la cafetería, lo que ha requerido organizar espacios, como el parque infantil. Se ha recolocado la zona vending y se ha abierto una nueva zona comercial. También hemos puesto nuevo equipamiento, como los cargadores. Para nosotros es importante dar un servicio de calidad al pasajero, por eso uno de nuestros objetivos anuales es establecer un plan de calidad al pasajero. Hacemos encuestas a los pasajeros todos los meses, en las que además de recoger las puntuaciones básicas, también recogemos lo mejor y lo peor del aeropuerto.

¿Qué es lo mejor y qué es lo peor?

Lo mejor es la instalación, que al ser pequeña es muy cómoda, muy fácil, muy accesible, tiene mucha luz y servicios esenciales, la amabilidad y la cercanía del personal y de los trabajadores. En cuanto a lo peor, antes de la apertura de la cafetería, la demanda estrella era esa.

¿Qué tal está funcionando la cafetería?

Los adjudicatarios están contentos y los pasajeros parece que también. Para mí es importantísimo tener una cafetería que cubre todos los horarios de los vuelos. Prácticamente cubre todos los horarios comerciales. Entendemos que es un negocio que tiene que ser rentable, cuyo horario está adaptado a dar servicio a los pasajeros de todos los vuelos y es complicado, porque nuestros horarios empiezan a las 5.00 horas y acaban a las 21.55 horas. Esto no lo ves ni en algunos aeropuertos grandes, por lo que la cafetería va abriendo y cerrando para adaptarse a la operativa del aeropuerto.

En este último año también se abrió la tienda 'retail'.

Es otro servicio que se ofrece a los viajeros. Además de vender productos llamado duty free, está empezando a introducir nuevos artículos, como pequeños elementos de viaje, como una almohada, un cargador, un candado... Van a introducir elementos de viaje para el aseo personal y también están valorando introducir productos navarros, como patxarán, que era muy demandado.

¿Cómo está siendo el proceso de lenvantarse de la pandemia?

En 2019 se cerró el ejercicio con 240.000 pasajeros y había buenas previsiones para el verano de 2020, en el que iba a comenzar la ruta Barcelona-Pamplona-Valencia. Al llegar la pandemia, se canceló toda actividad aeroportuaria comercial durante meses. En el verano se retomó la actividad de forma paulatina y luego vino la segunda ola y volvió a restringirse la movilidad. Desde entonces, poco a poco se ha ido recuperando la operatividad, mejorando las frecuencias, con cuatro frecuencias diarias con Madrid y tres frecuencias semanales con Gran Canaria.

Polo, delante de la terminal del Aeropuerto de Pamplona-Noáin. Oskar Montero

A raíz de la pandemia, se perdió la conexión con Fráncfort. Esta misma semana el Gobierno de Navarra ha anunciado que trabajar para recuperarla. ¿De qué información dispone?

Me consta que Lufthansa sigue interesada en volar desde Pamplona, pero en el sector de la aviación hay problemas de suministro, de retrasos en la entrega de los aviones y muchas compañías no pueden crecer, o incluso han reducido programaciones, por esa falta de aviones. En esa situación, si una empresa quiere abrir nuevas rutas tienen que cancelar otras y al final son empresas privadas que buscan la mayor rentabilidad. La entrega de aeronaves se han retrasado de 2024 a 2025 y esperemos que entonces tengan los recursos necesarios. 

¿Es optimista sobre la recuperación del vuelo a Fráncfort a corto plazo?

Para la temporada de invierno es difícil, porque empieza en octubre y la entrega de aviones está prevista para 2025. Siendo realistas, nos tendríamos que ir a la temporada de verano de 2025.

¿Le consta que el Gobierno de Navarra está en negociaciones con Lufthansa?

Sí, me consta. Desde el departamento de Marketing de Aena, que tiene contactos con las aerolíneas, nos suelen solicitar información que llega hasta las compañías.

Aena ha puesto en marcha un plan de incentivos para aeropuertos regionales.

Marca como referencia el tráfico de 2023, de modo que todo lo que se crezca por encima de ese tráfico, bien en una misma ruta, o con nuevas rutas, conlleva la devolución de la tasa aeroportuaria. Es interesante para las compañías porque el plan está previsto para tres años o seis temporadas y la planificación de las compañías es a largo plazo. Es un aliciente más, que se suma al destino que representa Navarra y su zona de influencia.

¿Qué pasó con el vuelo a Barcelona? Sólo duró unos meses, entre septiembre de 2022 y marzo de 2023.

Eran cuatro frecuencias semanales, con un horario difícil de manejar tanto para la conectividad con otros vuelos, como para viajes de trabajo. Barcelona es un destino interesante en sí mismo y también porque es un hub de conexión con otros destinos, pero debe ir ligado con horarios de primera hora que permitan esa conectividad, por lo que la operativa resultaba poco atractiva.

¿Hay en perspectiva la recuperación de este vuelo?

Hay interés en incrementar la conectividad de Navarra y la mejor forma es incrementar las conexiones con hubs, como sería aumentar las frecuencias con Madrid e implantar el vuelo a Fráncfort. Barcelona sería otra opción, pero la prioridad es Fráncfort.

¿Le dan envidia aeropuertos del entorno, como el de Vitoria, que ha aumentado considerablemente sus destinos y viajeros?

Es otro tipo de tráfico, otro tipo de aeropuerto. En Vitoria sólo opera Ryanair, con vuelos de bajo coste, de punto a punto y el perfil del pasajero y el objetivo en Navarra es buscar la conectividad tanto para negocios, turismo, sanidad, etc.

Uno de los grandes handicaps del Aeropuerto de Pamplona ha sido su operatividad en invierno y la incidencia de niebla, etc. ¿Alguna actuación de mejora en este sentido?

La meteorología no la podemos controlar y hemos tenido unos años con más desvíos por una incidencia en un sistema de navegación, pero Enaire realizó una nueva maniobra de aproximación en la pista 33 y otra nueva maniobra instrumental. Además, ahora se está en pleno proceso de renovación del equipo ILS categoría de la pista 15 para el año que viene y también se está preparando una nueva maniobra instrumental de aproximación en ella. Es un proceso continuo de mejora.

La vieja terminal sigue ahí. ¿Algún plan?

De momento no hay ningún plan. Se utiliza como plató de películas. Todos los años hay alguna grabación. También se usa como zona de prácticas para diferentes colectivos. Tampoco hay ninguna oferta.