Una exhaustiva investigación, iniciada el pasado noviembre por la Ertzain-etxea de Laudio, ha concluido con la detención de tres hombres, de 45, 40 y 23 años respectivamente acusados de conformar una organización delictiva dedicada al cultivo y tráfico de marihuana.
Este grupo operaba en Araba y Bizkaia. La culminación de las pesquisas dio como resultado el desmantelamiento de un pabellón industrial en Amurrio, donde se encontraban cinco invernaderos en funcionamiento y se estaban preparando nuevas instalaciones para albergar en total unas 11.000 plantas.
Las detenciones se llevaron a cabo el lunes 11 de marzo durante una operación en el mismo municipio de Amurrio. Los tres individuos fueron arrestados bajo acusación de tráfico de drogas y fraude eléctrico.
El desarrollo de la investigación contó con la colaboración de unidades de Protección Ciudadana de las Comisarías de Laudio y Gernika, así como del grupo antidrogas de la Ertzain-etxea de Bilbao.
El operativo se inició en noviembre de 2023, al detectar una red clandestina que operaba entre Araba y Bizkaia y que contaba con naves industriales dedicadas al cultivo de marihuana en interiores.
Los detenidos disponían de equipo para la extracción de polen, utilizado para producir derivados del cannabis como el rosin, una sustancia con un THC activo superior al 60%, valorada en el mercado a 120 euros/gramo.
Para abastecer esta producción, requerían una cantidad considerable de materia prima, lo que implicaba una operación logística considerable.
Una de las naves, situada en Amurrio, estaba equipada con dispositivos eléctricos, sistemas de calefacción, ventilación y riego automatizados, lo que permitía cosechar hasta seis veces al año.
Reparto de roles y seguridad
A pesar de la ausencia de actividad comercial, la nave estaba equipada con sistemas de videovigilancia y se encontraba camuflada en un terreno abrupto, lo que dificultaba la detección.
Los miembros del grupo adoptaban medidas de seguridad para evitar ser descubiertos durante sus visitas a los invernaderos.
Dos de los detenidos tenían roles de liderazgo, uno especializado en electricidad y fontanería, y el otro en la instalación de redes. El tercer detenido se encargaba del cuidado de las plantas.
Además de las detenciones, se realizaron registros autorizados en dos pabellones industriales y tres domicilios en Araba y Bizkaia.
La mayor parte de la producción se encontraba en el pabellón de Amurrio, donde se confiscaron 644 plantas y una cantidad significativa de materiales para el cultivo, así como equipos para expandir la operación. Con las plantas incautadas, el grupo podría haber obtenido alrededor de 250.000 euros en el mercado negro.
En los domicilios, se encontró material electrónico, documentos financieros, más de 26.000 euros en efectivo y un arma de fuego con municiones.
Tras completar el operativo policial, los detenidos fueron presentados ante el Juzgado de Amurrio el 13 de marzo, donde se les concedió la libertad provisional con cargos.
