El papa Francisco ha renunciado a presidir el tradicional Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo de Roma para cuidar su salud ante el resto de ritos de la Semana Santa, confirmó hoy la Santa Sede en un comunicado.

"Para conservar la salud ante la Vigilia de mañana y la Santa Misa del Domingo de Resurrección, esta tarde el papa Francisco seguirá el Vía Crucis del Coliseo desde la Casa Santa Marta", indicó el Vaticano en un breve comunicado minutos antes del inicio del rito.

Francisco, de 87 años, ha sufrido algunos problemas respiratorios en los últimos tiempos pero ayer presidió, aparentemente sin problemas, la misa del Jueves Santo en una cárcel de mujeres de Roma y hoy la ceremonia de la Pasión en la basílica de San Pedro.

Francisco no iba a participar en la procesión y tenía previsto presidir desde un palco habilitado en el Monte Palatino, justo delante del Coliseo, el Vía Crucis..

El Papa, que cumplirá en diciembre 88 años, ha evitado este mismo viernes postrarse en el suelo de la basílica de San Pedro durante la ceremonia de la Vigilia Pascual en la basílica de San Pedro, en la que los católicos esperan la Resurrección de Jesús. En cambio, ha optado por un instante de silencio despojado de la mitra y el solideo frente al baldaquino de Bernini, que está tapado por andamios por las obras de restauración al que está sometido el monumento.

Por primera vez, el Pontífice ha escrito las meditaciones de su puño y letra y en ellas la actitud de los que se esconden detrás "de un teclado" para insultar y se refiere a los cristianos que "sufren persecución" en el mundo por ser fieles al nombre de Jesús.

"Sucede también hoy, Señor, y ni siquiera es necesario un cortejo macabro; basta un teclado para insultar y publicar condenas",  subraya en la sexta estación del Vía Crucis que se refiere al episodio en el que Verónica se acerca a Jesús y le enjuaga el rostro.

El Papa también llama a reconocer "la grandeza de las mujeres, que aún hoy son descartadas sufriendo ultrajes y violencia".

Francisco ha roto la estructura de las 14 estaciones canónicas y se ha inventado una nueva 11ª estación que titula 'El grito de abandono de Jesús en la Cruz' -originalmente es 'Jesús cae la tercera vez'. "Jesús, por tu cruz has hecho de todos nosotros una sola cosa: reúne en comunión a los creyentes, infúndenos sentimientos fraternos y pacientes, ayúdanos a cooperar y a caminar juntos; mantén a la Iglesia y al mundo en la paz", pide también.

Además, en las meditaciones del Vía Crucis,  cuya tradición recoge la persecución que sufrieron los primeros cristianos por el Imperio Romano, denuncia la "locura de la guerra" y se refiere así a los "rostros de los niños que ya no saben sonreír" y el de las madres "que los ven desnutridos y hambrientos y no tienen más lágrimas para derramar".