El consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, ha reconocido este martes que los datos de lista de espera de marzo "vuelven a ser malos" y ha afirmado que, "por motivos que conocemos y otros que no, no estamos logrando que se operativicen en tiempo y forma las decisiones que tomamos en comisión de dirección o en las reuniones de coordinación".

En concreto, las listas de espera para una primera consulta con el especialista tocan techo en Osasunbidea al registrarse el preocupante récord de 67.605 personas aguardando una cita, tras sumar casi 1.000 pacientes en el último mes. Las quirúrgicas por su parte se mantienen estables con tan solo un paciente más a la espera de una operación que en febrero: 8.758.

Domínguez, que ha comparecido en comisión parlamentaria a petición del PPN, ha señalado que "la responsabilidad máxima es mía, como consejero del departamento de Salud que gestiona la sanidad pública de la Comunidad foral, pero algo tan transversal no depende solo del hacer del departamento, sino de todas las partes involucradas".

El consejero ha explicado que en marzo "tenemos 993 primeras consultas más pendientes" que en febrero, pero matizó que lo más importante es el tiempo que esperan y en ese aspecto no se ha empeorado tanto. En febrero la demora media para una primera consulta con el especialista era de 81 días y en marzo ha ascendido a los 84 (casi tres meses). Para una intervención quirúrgica, en febrero los pacientes esperaban una media de 79 días y ahora ha aumentado a los 81 días.

"Tremendo enfado"

Domínguez ha señalado que presenta estas cifras "con tremendo enfado" y ha dicho que "no se puede mirar atrás ni ponerse de perfil". "Son unas cifras de las que ya hemos hecho un análisis aún mayor y sobre las que vamos a actuar en varios frentes", ha explicado.

El consejero ha señalado que, además de que "no estamos logrando que se operativicen en tiempo y forma las decisiones que tomamos en comisión de dirección o en las reuniones de coordinación", "también tenemos fallos en el control y evaluación en las agendas y citaciones de muchos servicios; en no ser lo suficientemente duros en las instrucciones que hay que dar para llevar a cabo ciertas acciones, poner objetivos en tiempos concretos o de controlar, por ejemplo, las vacaciones para que no se queden los servicios en cuadro en algunos festivos, como en el caso más reciente las dos semanas de Semana Santa, o de que algunos servicios clave vean un 70% de la agenda consultas de revisión en vez de primeras consultas que son ahora mismo el principal objetivo del sistema".

Igualmente, ha afirmado que "también somos responsables de, en algunos ámbitos, poner el foco en ese 'quien tiene la culpa de esto' en vez de buscar y ponerle solución". "Es tradicional el conflicto en algunos servicios de Atención Hospitalaria con Atención Primaria, por ejemplo, y aunque en muchas especialidades esto se está corrigiendo con grupos de trabajo conjunto, interconsultas no presenciales o nuevas formas de trabajar, como la teledermatología, todavía queda cierto conflicto abierto que resta energía y atención de lo verdaderamente importante, bajar la lista", ha destacado.

Domínguez ha señalado que "también tienen responsabilidad sobre la lista todos los trabajadores y trabajadoras del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, y cuando digo todos y todas incluye a todos los estamentos, no solo el médico que parece que siempre es el foco, a todos los ámbitos, no solo los sanitarios, y a todos los centros, tanto hospitales como Primaria, como Salud Mental, como servicios de urgencias o centros de especialidades".

"Si los propios profesionales no consideran la lista de espera una prioridad..."

El consejero ha destacado que "nos enfrentamos a que, si los propios profesionales no consideran la lista de espera una prioridad y un problema del sistema en su conjunto, incluido ellos, difícilmente lo vamos a solucionar ya que ellos son los que están en el frente".

"Cuando desde el comienzo de legislatura he hablado de 'tensionar' el sistema, una palabra que sobre todo el Sindicato Médico usa para desprestigiar cada una de mis intervenciones, no me refiero ni a explotar, ni a exprimir, ni a dejar sin vacaciones ni derechos laborales a nadie. No hace tanto tiempo yo mismo era uno de ellos y lo he sido durante 40 años. Me refiero a que trabajemos a máximos todos, unos y otros, y que tanto las jornadas ordinarias como las extraordinarias estén con el número máximo de pacientes, mayoritariamente de primeras consultas, naturalmente respetando horarios, acuerdos sindicales, descansos y todos los aspectos que hay que respetar", ha señalado.

Sin embargo, ha afirmado que, "desgraciadamente, esto, en algunos casos, repito, algunos casos, no se está dando, y 50 pacientes de un lado, 90 de otro y 130 de otro que no se ven, suman los casi mil que este mes sumamos a la cuenta de la lista de espera".

Cancelaciones y consultas fallidas

Por otro lado, Fernando Domínguez ha afirmado que "también la ciudadanía tiene su importante cota de responsabilidad en la situación de la lista de espera".

El consejero ha señalado que "el ciudadano, que paga el sistema público de salud con sus impuestos, es el máximo beneficiario y exige una atención adecuada y puntual", pero ha indicado que "hay tres aspectos que tenemos que intentar cambiar porque también influyen en los tiempos de atención, en las demoras y en la motivación de los profesionales". "Por un lado, el cambio de actitud de la sociedad tras la pandemia; por otro, la concepción de cada uno de qué es 'atención adecuada' y, por último, la, en general, falta de conciencia individual del autocuidado y la responsabilidad de cada uno sobre su salud", ha afirmado.

Además, se ha referido a las cancelaciones y consultas fallidas que se pierden cada día por parte de la ciudadanía. Según ha explicado, desde el 1 de enero al 31 de marzo de este año, los pacientes del Servicio Navarro de Salud han cancelado 31.262 citas en conjunto en todas las modalidades de atención hospitalaria (primeras consultas, sucesivas, presenciales y no presenciales, propias o concertadas) y en el mismo periodo de tiempo 12.615 han sido citas fallidas, es decir, el paciente no ha acudido y no ha cancelado previamente.

Así, el consejero ha señalado que una de las medidas nuevas que ya están en marcha y va a hacer frente al volumen de citas perdidas y canceladas por parte de los usuarios es la aplicación de la normativa para la gestión de listas de espera, realizada en un grupo de trabajo con todos los servicios de Admisión y la subdirección de Asistencia Sanitaria.

"Esta normativa involucra de lleno a Admisión y trata de establecer unas normas claras para gestionar la situación de cada paciente cuando no acepta una fecha, no acude o la cancela (según con cuánto margen y si es con justificación o no). Y en los casos que no se aporte la justificación en tiempo y forma establecidas o no se motive el porqué de su falta se considerará su permanencia en el registro o en la ley de garantías", ha explicado.

Análisis por especialidades

Por otro lado, Fernando Domínguez ha afirmado que "también se está revisando, paciente a paciente, empezando por los que más tiempo llevan en espera, su situación en concreto en las especialidades con más pacientes en lista, como puede ser Rehabilitación o Raquis". "De esta forma se revisa si el paciente sigue necesitando atención para la patología que requería, si ya está solucionado o no, etcétera", ha apuntado.

El consejero ha añadido que se están trabajando algunas cuestiones administrativas, como acciones de simplificación, que "son importantes, porque al reducir el tiempo que necesitamos que el personal sanitario se dedique a otras cosas (como los procesos de provisión de puestos) aumentamos su disponibilidad para la actividad asistencial".

Por otro lado, ha destacado que "hay dos medidas que involucran en mayor grado a Primaria que también se van a poner en marcha de forma integral en el corto plazo, la recuperación de la Estrategia de Atención al Paciente Crónico y Pluripatológico y la implantación en todo el territorio de la Teledermatología".

Dominguez ha explicado que, "a pesar de los resultados hasta ahora registrados, sigo siendo optimista y manteniendo mi compromiso de bajar la lista de espera en 1.000 pacientes de media por mes, siempre que las condiciones sean óptimas para ello".