El pasado 28 de junio se conmemoró el Día Internacional del Orgullo LGTBI+, una jornada que en Navarra se celebró bajo el lema Orgullo de diversidad y que reivindicó “el derecho de todas las personas a ser y decidir sobre su propio cuerpo e identidad, más allá de fronteras y de categorías impuestas”. Pues ese mismo día, Haizea Ginés Encinas e Isabel Díaz Marin llamaron al Registro Civil de Pamplona para coger cita para inscribir a su hija recién nacida, pero ni siquiera les dieron cita. “En el Registro nos dijeron que no podíamos inscribir a nuestra hija, pero no nos dieron ninguna explicación. La chica que nos atendió nos dijo que al ser una pareja de lesbianas teníamos que estar casadas para que ambas constásemos en la filiación de nuestra hija”, relatan.
Y es que hasta el 1 de marzo de 2023 sí que en los Registros Civiles se exigía que las parejas de mujeres estuvieran casadas para que ambas constaran en los datos de filiación del recién nacido. Sin embargo, desde la aprobación de la Ley Trans el año pasado ya no es así, porque elimina el requisito del enlace matrimonial para la filiación del bebé, tal y como ocurre con las parejas heterosexuales.
Unos días antes, en el hospital, ya les dijeron que al no estar casadas tampoco podían realizar la inscripción desde el centro sanitario, sino que tenían que ir de manera presencial al Registro Civil. Haizea ha sido la madre gestante, por lo que para que Isabel conste en la filiación de Lur, su hija, en el Registro Civil de Pamplona les exigían estar casadas, algo que vulneraría la Ley Trans. Pero así fue. “Lo que más nos sorprende es que no nos dieron ninguna explicación de en qué se basaban para tomar esa decisión”, insisten las madres, que explican que, por ejemplo, para que Isabel pueda acogerse al permiso de maternidad es necesario que conste en la filiación.
Al Registro de Tafalla
Haizea e Isabel se pusieron entonces en contacto con Kattalingune, el Servicio de Atención Integral a personas LGTBI+ del Gobierno de Navarra, donde les comunicaron que no eran la única pareja afectada por esta misma situación. La entidad consultó al Ministerio de Igualdad, que en su respuesta dejó claro que con la Ley Trans “dos mujeres tienen derecho a que se reconozca la filiación de ambas sin tener que contraer matrimonio, una vez que vayan a inscribir al recién nacido”. “Al final cogimos cita en el Registro Civil de Tafalla el pasado 3 de julio. Allí nos dieron cita, nos atendieron sin ningún problema y pudimos inscribir la filiación de ambas sin ningún problema. Además, al existir un registro único para toda Navarra no importa donde se efectúe”, detallan.
Sin embargo, Haizea e Isabel quieren denunciar el hecho de que siendo una pareja de Pamplona “hayamos tenido que acudir a otra localidad para poder registrar a nuestra hija, en contra de lo que dice la ley. Es nuestro derecho y no lo están cumpliendo, con el agravio comparativo y la discriminación que ello supone”, sentencian.