Cinco años de prisión por acuchillar en Pamplona a dos jóvenes, uno de ellos en el cuello

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado de conformidad a cinco años de prisión a un joven de 24 años, Luis Eduardo Z.M., de origen colombiano y vecino de Pamplona, por un delito de tentativa de homicidio y otro de lesiones con instrumento peligroso después de haber acuchillado con una navaja a dos jóvenes en la zona del Monasterio Viejo de San Pedro, en las Navidades de 2023. El acusado se encuentra desde entonces en prisión provisional. Debe indemnizar a las víctimas con 7.875 y 2.626 euros debido a las lesiones y secuelas causadas y además tendrá respecto a ellos una orden de alejamiento y de prohibición de comunicación de 4 y 2 años respectivamente, una vez cumpla la pena de prisión.

Al acusado se le ha aplicado la atenuante de drogadicción y la de reparación del daño, después de haber depositado 5.000 euros antes de la vista oral. Ahora, tendrá que pagar otros 5.500 euros en dos años. En caso de abonar la indemnización, de que no delinca en tres años y que se someta a tratamiento de deshabituación de drogas, su defensa pidió que se suspendiera la pena de prisión, circunstancia que el tribunal valorará con posterioridad.

El relato de lo ocurrido

Los hechos juzgados ocurrieron sobre las 6.15 horas del 25 de diciembre de 2023 cuando el acusado, en compañía de un familiar menor de edad, se encontraba en las inmediaciones de la calle Errotazar, esquina con la calle Monasterio Viejo de San Padre de la capital navarra. Entre ambos surgió una discusión lo que motivó que al pasar por allí tres jóvenes se acercaran al lugar para ver qué estaba pasando.

Fue entonces cuando el acusado entorpeció el paso de una de las víctimas, por lo que se encaró con él, se puso agresivo y llegó a sacar una navaja de tipo mariposa con la que después de hacer varios lances, y con ánimo de causarle la muerte, propinó varios navajazos a ese joven. Le alcanzó en el cuello, muslo y mano, cayendo al suelo donde siguió agrediéndole. Otro de los jóvenes, que estaba siendo sujetado por el menor de edad, se soltó y trató de ayudar a su amigo, momento en el que el procesado le propinó varios navajazos que alcanzaron su ropa llegando uno de ellos a penetrar en su brazo hiriéndole.

El procesado fue detenido poco después de los hechos por la Policía Municipal de Pamplona y le fue localizada, ya en comisaría, la navaja que llevaba escondida en su glúteo. Como consecuencia de lo relatado en los hechos probados de la resolución judicial, una de las víctimas, laprimera, tuvo lesiones consistentes en herida por arma blanca en la región cervical y clavícula, que le causó un neumotorax, una herida incisa en la mano, otra en el antebrazo y una más en el muslo derecho. Todas ellas tardaron en curar 21 días y quedaron como secuelas 4 ciatrices de tres centímetros. Se expone en el propio acuerdo entre las partes que la herida cervical se encuentra en una zona que podía haber afectado a grandes vasos sanguíneos y provocar la muerte.

El otro herido presentaba lesiones de unos dos centímetros en el brazo izquierdo y curó en 15 días causando perjuicio básico. Como secuela le queda una cicatriz de dos centímetros. El procesado presenta un trastorno adictivo al alcohol y cannabis, estando influido cuando cometió los hechos en sus facultades de forma moderada-grave.