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Los menores que recurren a la Red de Salud Mental aumentan en Navarra un 21% en cinco años

El centro infanto-juvenil atendió en 2023 a 5.161 menores, el 60% varones | Más de 6.700 navarros tienen un diagnóstico de trastorno mental, la mayoría depresión o ansiedad

Los menores que recurren a la Red de Salud Mental aumentan en Navarra un 21% en cinco añosIñaki Porto

Los menores navarros que recurren a la Red de Salud Mental han aumentado un 21,4% en los últimos cinco años. Concretamente, el año pasado los centros de Salud Mental Infanto-Juvenil atendieron en Navarra a un total de 5.161 menores de 17 años, casi 1.000 más que los que recibía antes de la pandemia (4.248 en 2018), que para muchos niños y adolescentes –y para la población en general– tuvo muy un impacto negativo en su bienestar emocional.

Son datos extraídos de las memorias de actividad de Osasunbidea, que también recogen un incremento del 12% en este tiempo de los adultos atendidos por la Red de Salud Mental, con un total de 28.628 personas en 2023.

La cuestión de la salud mental –cuyo Día Mundial se celebra este próximo jueves– ha ido ganando peso en la esfera pública ante el incremento de la demanda especialmente tras la pandemia, que –según expone la gerente de Salud Mental de Osasunbidea, Sara Chivite– tuvo “un impacto en la salud el bienestar emocional de la población”, por el aislamiento social, la pérdida de rol, la incertidumbre y el miedo.

Ejemplo de ello, explica Chivite, fueron los suicidios, que, mientras que no aumentaron durante el primer año de pandemia, “en 2021 se produjo un incremento de la tasa de suicidio del 32%”. “No podemos establecer una causalidad directa pero las consecuencias negativas a nivel sanitario, económico y social pudieron influir en este aspecto”, apunta.

Asimismo, el número de personas diagnosticadas de un trastorno mental no ha dejado de crecer en la última década en Navarra, alcanzando las 6.702 personas en 2023, según datos del Observatorio de la Realidad Social, aunque Chivite matiza que “los trastornos graves se mantienen estables”. “El incremento de la problemática de salud mental está más en relación con determinantes sociales, el género, las experiencias personales, familiares, sociales o económicas, así como la pobreza y factores de estrés como la inmigración. Son algunos de los factores que inciden en la salud mental de las personas”, incide.

Bien es cierto que, según detallan los expertos, parte de ese incremento se podría explicar por el aumento progresivo de la población en Navarra y por la normalización que poco a poco se le va dando a la salud mental, una cuestión que ha estado siempre rodeada de un fuerte tabú, y que hace que cada vez se haga un mayor uso de los servicios.

El pico en jóvenes en 2021

El impacto negativo del coronavirus se ha sentido especialmente entre los niños y adolescentes, con un incremento del número de pacientes sobre los que se está interviniendo. El aumento de las atenciones que se venía registrando antes de la pandemia alcanzó su pico en 2021, con 5.237 menores atendidos.

El año pasado, fueron 5.161, de los que el 59% eran chicos. Según los datos que manejan los responsables de centro de Salud Mental Infanto-Juvenil de Pamplona, el diagnóstico más habitual fue el de un trastorno de comportamiento (trastorno por oposicionismo desafiante, trastorno disocial, depresión, etc.), pero llama la atención que un 20,7% de esos niños y adolescentes no fueron diagnosticados de ningún trastorno mental, sino que acudieron a consulta por un malestar emocional (estrés, baja autoestima, etc.)

En cuanto a la actividad, el número de consultas en los centros infanto-juveniles ascendió en 2023 a 27.822, un 5,2% más que el año anterior y un 31,8% más que en 2018 y experimentando un mayor incremento las primeras consultas que las revisiones.

Ansiedad y depresión, principales trastornos

En el caso de los adultos, se observa que hubo un repunte de primeras consultas –pacientes vistos por primera vez– en los dos años posteriores al inicio de pandemia. Sin embargo, el número total de consultas se ha ido incrementando (un 15,83% desde 2018) progresivamente hasta las 174.322 de 2023, lo que indica “una mayor frecuentación de las consultas y un incremento del número de pacientes sobre los que se está interviniendo”, detalla Chivite. 

En total, el año pasado los diez centros de Salud Mental de Navarra atendieron a 28.628 pacientes, cifra algo por debajo de los 30.038 de 2022, pero un 12% mayor que los 25.552 pacientes de 2018. Al contrario que en los menores, acudieron más mujeres (54%) que hombres (46%), una diferencia que se explica porque las dos patologías más frecuentes –ansiedad y depresión– son más habituales en mujeres que en varones.

Según subraya la gerente de Salud Mental, la ansiedad aparece en el 88,4% de las mujeres y la depresión en el 58,5%, mientras que en los hombres esos porcentajes se quedan en el 45,2% y 23,3%, respectivamente, siendo más frecuentes en ellos la esquizofrenia o los trastornos por consumo de sustancias.

Casi 1.000 pacientes están en lista de espera

El pasado mes de agosto cerró con casi 1.000 pacientes a la espera de una primera consulta con Salud Mental. Se trata de una cifra alta que, sin embargo, se ha reducido considerablemente en los últimos dos años, pasando de las 1.294 personas que aguardaban a finales de 2022, a las 992 que lo hacían el pasado mes de agosto, un 23% menos.

No obstante, los tiempos de espera no han variado tanto en este tiempo: mientras que en diciembre de 2022 la demora media era de 36 días, actualmente solo es de dos días menos (34). Además, en lo que va de año la situación ha empeorado –al igual que en el resto de especialidades, que marcaron récord en agosto con más de 70.000 personas esperando una primera consulta– ya que en enero había 58 personas menos en lista de espera de Salud Mental (934) y el tiempo de espera medio era de 30 días.

Las listas de espera y la demora para ser atendido es una de las prioridades para el departamento de Salud y una de las cuestiones que más preocupa a los pacientes, según se recoge en la Memoria de 2023 de Osasunbidea. En este documento se reflejan las reclamaciones interpuestas por los usuarios y, en el caso de Salud Mental, de las 280 reclamaciones recogidas durante todo el pasado año, 118 (el 42%) fueron por las listas de espera.