Un vecino de Sarriguren ha sido condenado a ocho meses de prisión por un delito de exhibicionismo cometido ante dos jóvenes, que eran menores de edad en el momento de los hechos, después de que les conminara a subirse a su vehículo y al negarse las jóvenes, les mostrara sus genitales y se los restregara contra la puerta del coche. La Audiencia le impone también una indemnización de 500 euros por daños morales y también como pena añadida se le impone la inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad, por un tiempo de 4 años.

El acusado, pese a que estaba debidamente citado, ni siquiera acudió a la vista oral en el Juzgado de lo Penal 4 de Pamplona y su defensa recurrió la sentencia alegando que se le debía aplicar la atenuante de haber cometido los hechos bajo la influencia del alcohol.

Los hechos sucedieron sobre las 23.10 horas del día 11 de agosto de 2022, cuando el acusado se encontraba en el interior de su vehículo estacionado en la Comarca de Pamplona. En ese momento, al percatarse de la presencia de dos jóvenes, una de 17 años de edad y otra de 16, se dirigió a ellas pidiéndoles que se acercaran. Al negarse las menores, “salió de su coche y, con ánimo libidinoso, mostró directamente los genitales a las menores mientras las miraba y se restregaba su pene”. El padre de una de las menores fue avisado por su hija y empezó a increpar al acusado, que abandonó el lugar corriendo dejando su vehículo con la ventanilla bajada.

Las pruebas señalan al acusado

En las declaraciones, una de las menores refirió con claridad que el acusado se dirigió a ella y a su amiga desde dentro del vehículo en cuyo interior se encontraba, invitándoles a subir a su vehículo, lo que las menores rechazaron, y fue tras ello cuando el acusado se bajó del vehículo, exhibiéndoles su pene, que sujetaba con una mano, restregándolo por la puerta del vehículo y dándole a dicha testigo la impresión de que se masturbaba. Esa testigo negó haber visto que el acusado estuviese en posesión de alguna botella en ese momento. Por su parte, la otra menor también afirmó que vio el pene al acusado.

En relación con lo anterior la Sala destaca que “la reacción de la menor fue la de dar aviso inmediato a su padre acerca de lo sucedido, lo que es acorde con la realidad de que los hechos sucedieron en la forma declarada probada pues, en otro caso, de ser cierta la versión del acusado de que se limitó a orinar sin realizar acto alguno de exhibición, la reacción de la menor no hubiese sido la indicada, dando inmediato aviso de lo sucedido a su padre, con posterior denuncia ante los agentes policiales”.

Avala la realidad de los hechos, según la Audiencia, la propia reacción del acusado puesta de manifiesto, de un lado, por el padre de la citada menor al referir que el acusado huyó rápidamente del lugar y, de otro lado, por los agentes policiales, al indicar que se mostró nervioso y arrepentido, “actitud que es acorde con la ejecución de un hecho reprobable y de gravedad, y no con el solo hecho de haber orinado en la vía pública”. En definitiva, el resultado de la prueba confirma que el acusado “exhibió su pene a las dos menores referidas, restregándose el mismo por la puerta del coche”.