Los obispos de Bilbao, Gasteiz y Donostia, junto al arzobispo de Iruñea y obispo de Tudela, han dado a conocer un manifiesto conjunto en la víspera del inicio del cónclave en el que saldrá el nuevo Papa, en el que unen sus voces para enviar un "mensaje necesario y urgente en favor de la paz" siguiendo el legado del Papa Francisco.

"El legado de Francisco a favor de la paz se convierte para nosotros en un compromiso de futuro. Así nos decía en su último mensaje de Pascua: 'La paz no es posible sin un verdadero desarme. La exigencia que cada pueblo tiene de proveer a su propia defensa no puede transformarse en una carrera general al rearme. La luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y están cargadas de consecuencias políticas y económicas'", indica el manifiesto, firmado por Florencio Roselló Avellanas, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela; Juan Carlos Elizalde Espinal, obispo de Gasteiz; Joseba Segura Etxezarraga, obispo de Bilbao, y Fernando Prado Ayuso, obispo de Donostia.

Recuerdan que en su última carta pastoral conjunta para el tiempo de Cuaresma y Pascua incidieron en que este compromiso con la paz y el diálogo "no es una estrategia opcional, sino una exigencia que brota del corazón mismo del Evangelio". Por ello, plantean "la paz y la esperanza como camino de renovación para el mundo"

Kit de paz y esperanza

Abogan por un futuro "más humano y abierto a la fraternidad". Así, proponen un 'Kit de paz y esperanza' frente al 'kit de supervivencia', "que solo alimenta el miedo y la desconfianza", con el objetivo de "renovar la serenidad y la confianza en nuestros hogares y comunidades. Frente al miedo que paraliza, la esperanza que moviliza. Frente a la lógica del enfrentamiento, la lógica del encuentro que construye comunidad". Este 'Kit', dicen, los concretarán y trabajarán en los próximos meses.

Por todo ello, invitan a las autoridades políticas y a los responsables institucionales "a redoblar todo esfuerzo por encontrar caminos para la paz y la estabilidad. Que callen las armas y se fortalezcan los canales de la diplomacia para construir con valentía y creatividad espacios de negociación orientados a una paz justa y duradera. Necesitamos mensajes de confianza y tranquilidad que generen alternativas sólidas, evitando acrecentar el miedo y la confusión". 

Concluyen el manifiesto recordando la llamada de Francisco a "transformar los signos de los tiempos en signos de Esperanza". "Convencidos de que 'la fe en Jesús es una fuerza de paz y entendimiento en un mundo marcado por divisiones cada vez más profundas', queremos apostar y comprometernos por una paz posible y necesaria", concluyen.