Kontseilu Sozialista Iruñerria ha asegurado que en la mañana de este miércoles, antes de las 7.30 horas, varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Municipal han cortado la calle San Lorenzo de Pamplona, impidiendo el paso a los transeúntes, para llevar a cabo el desahucio paralizado una semana antes. Según el Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria, "a las 7.45, la policía tocó la puerta de la vivienda de Ana Belén, una trabajadora del Ayuntamiento, quien abrió la puerta al tratarse de una empleada pública. Sin embargo, en ese momento, dos policías de paisano impidieron que cerrara la portal y, posteriormente, otros cuatro agentes entraron en su domicilio, obligándola a bajar".
Según apuntan testigos y la propia Ana Belén, la actuación policial ha sido agresiva, empujándola a ella y a su pareja, y amenazándolos reiteradamente. "Lo más preocupante es que, a pesar de estar en tratamiento oncológico y contar con una discapacidad reconocida del 75 %, no le permitieron tomar su medicación. La policía les comunicó que debían abandonar la vivienda en solo 10 minutos, advirtiendo que si no lo hacían, serían desalojados por la fuerza", señalan.
Al solicitar explicaciones sobre el desalojo, "los agentes afirmaron que la notificación del desahucio había sido enviada el lunes al abogado de Ana Belén. Sin embargo, tanto ella como su pareja aseguran no haber recibido ninguna notificación previa". La abogada de Ana Belén ha confirmado que la notificación llegó este martes mismo y que, "en ningún caso, un desahucio se notifica de un día para otro". Además, la ley exige una orden judicial para proceder con un desalojo, la cual no fue mostrada en ningún momento a los presentes, incluyendo a miembros del Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria.
Desde la semana pasada, se logró una suspensión provisional del desahucio, y se estaban explorando alternativas de vivienda para Ana Belén. Este martes, los Servicios Sociales le ofrecieron la opción de un traslado temporal a un piso de emergencia, una propuesta que no había sido considerada anteriormente y que parecía ser resultado de la presión social. "Ana Belén estaba valorando esta opción en colaboración con el sindicato, pero, sin previo aviso, la policía irrumpió en su casa y la obligó a abandonar el inmueble de manera violenta. Actualmente, Ana Belén y su pareja pasarán varios días en un hotel mientras se prepara un piso de emergencia", han denunciado.
Desde el sindicato y diferentes organizaciones sociales, se denuncia que este desahucio fue llevado a cabo de forma irregular y sin garantías legales. Además, se desmiente categóricamente la versión de algunos medios que afirmaron que Ana Belén "había llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento a cambio de otro alojamiento". La realidad es que fue expulsada sin opción de negociación y sin un proceso legal adecuado.
Por todo ello, han convocado a la ciudadanía a participar en una "concentración en apoyo a Ana Belén y en rechazo a los desahucios ilegales". La manifestación tendrá lugar este miércoles a las 18.30 horas en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona. Desde las organizaciones sociales llaman a toda la comunidad a acudir y a unir fuerzas para parar los desahucios y defender el derecho a una vivienda digna.