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Una investigadora de la Universidad de Navarra desmonta el mito de la 'autosuficiencia nacional' frente a la inmigración

Paula Costa Correa, presidenta de la Asociación de Migración y Derechos Humanos de Navarra (MIGENE), es la autora del artículo '¿Qué pasaría en España si mañana desapareciera la migración?

Una investigadora de la Universidad de Navarra desmonta el mito de la 'autosuficiencia nacional' frente a la inmigración

El concepto de la 'autosuficiencia nacional' que rechaza la inmigración argumentando que España cuenta con recursos propios suficientes para mantener su población, su economía y su Estado de bienestar es un mito que desmonta en un artículo la investigadora de la Universidad de Navarra Paula Costa Correa.

Costa, abogada especializada en Migraciones y Derecho Penal, es presidenta de la Asociación de Migración y Derechos Humanos de Navarra (MIGENE), un observatorio independiente sobre la situación migratoria en España y sus implicaciones sociales y jurídicas. Un concepto para demonizar la inmigración

 En su artículo titulado '¿Qué pasaría en España si mañana desapareciera la inmigración?', basado en la tesis doctoral que está elaborando, Costa analiza el mito de la 'autosuficiencia nacional', que "suele ser la base o el caldo de cultivo de todas estas ideologías que demonizan a la migración", ha explicado en una entrevista con EFE.

Quienes defienden este mito, ha apuntado, "dicen que con nacimientos en España podríamos solucionar la crisis demográfica si nos esforzamos y ponemos una política pronatalista y facilitamos la conciliación familiar".

En ese sentido, la investigadora ha destacado que, con la tasa actual de 1,3 hijos por mujer, España perderá casi 15 millones de habitantes para 2100 al pasar de 47 a 32,1 millones y "no hay un factor o un elemento de autosuficiencia nacional que pueda solucionar la crisis en el momento y en el estado actual".

Elevar la tasa de natalidad en España a tres hijos por mujer, ha dicho, "es algo totalmente distópico, es imposible", pero, además, un niño que nazca en 2025 no cotizaría ni sostendría el sistema hasta 2045 y eso supondría un esfuerzo económico adicional para el estado de bienestar durante al menos dos décadas.

Y uno de los efectos más graves de este concepto de autosuficiencia nacional, ha agregado, es "la presión que pone sobre los cuerpos de las mujeres y la cosificación del cuerpo de la mujer como instrumento para la demografía".

Los ejemplos de Canadá y Alemania

  Ante este problema, países como Canadá o Alemania ya aplican políticas activas para atraer y retener inmigrantes cualificados y no cualificados.

Canadá tiene un problema de despoblación que lleva abordando desde hace varios años y, en el caso de Alemania, el envejecimiento de la población es analizado por las políticas públicas desde muchos ángulos, especialmente para sostener el sistema de bienestar. Son Estados que "no se dejan guiar en muchas ocasiones por esta retórica del miedo o intentan no hacerlo", ha asegurado Costa.

Pero aquí, ha afirmado la investigadora, "le venden al público que España se está llenando, no va a quedar espacio para nosotros, y la realidad es que España se está vaciando", sobre todo en zonas interiores del país.

No obstante, ha comentado, sí hay un aspecto en el que España marca la diferencia con países de su entorno y es su política de asimilación e integración de inmigrantes.

"Es lo que no valoramos muchas veces", porque en países como Francia, Italia o Alemania "eso no existe, sino que lo que se utiliza es una política de población activa" orientada al mercado de trabajo, ha resaltado.  La inmigración no está vinculada a la delincuencia

Costa, abogada especializada en Derecho Penal e investigadora en el área criminológica, también desmonta el mito de que inmigración y delincuencia son dos conceptos vinculados.

Al respecto, ha incidido en que "ninguna teoría a día de hoy de Criminología o de Derecho Penal ha establecido claramente una conexión entre el origen o la nacionalidad y la conducta criminal".

En cambio, ha indicado, el correlato más aceptado es el que vincula la criminalidad con la edad (los jóvenes menores de 25 años) y el género (masculino), con independencia de su procedencia geográfica.

"No dejemos que esos discursos nos trasladen en ningún momento ese mensaje subliminal de que la migración está conectada con la delincuencia, porque no es así", ha concluido.