La campaña '¡Espera! Estoy aquí' de la asociación Besarkada-Abrazo, centrada en la prevención del suicidio, ha recibido el segundo premio en la iniciativa ThinkXSocial Navarra, un espacio de cocreación que busca acercar a la juventud a las causas sociales a través de la comunicación.
Esta iniciativa ha reunido durante dos jornadas en Civican a jóvenes, entidades sociales, empresas y agencias creativas para diseñar campañas de sensibilización en torno a diversos retos sociales.
La campaña que ha sido premiada ha sido desarrollada en colaboración con el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, y se presenta como una llamada directa a la escucha activa, el acompañamiento y la detección temprana de señales de alerta en salud mental, especialmente entre jóvenes, informa la asociación en un comunicado.
Elena Aisa, presidenta de Besarkada-Abrazo, ha destacado, con motivo de la conmemoración el 10 de septiembre del Día Internacional de la Prevención del Suicidio, la importancia de reforzar la visibilidad de los recursos de apoyo emocional y psicológico entre la juventud.
"Es fundamental que las personas jóvenes sepan que no están solas, que existen recursos, profesionales y entidades que pueden acompañarles. La visibilidad salva vidas", ha afirmado.
Además, ha recalcado que la accesibilidad debe ser parte del diseño de cualquier política o acción en salud mental: "No basta con que haya servicios de ayuda, también deben estar al alcance real de quienes los necesitan. Tenemos que hablar su idioma, estar en sus espacios y generar confianza".
Desde una perspectiva sanitaria y de prevención, Adriana Goñi, psicóloga clínica del Servicio Navarro de Salud y secretaria y vocal de la Comisión Interdepartamental NaPRESUI, ha señalado la dimensión social y estructural del problema: "Todos los años asistimos al suicidio de menores y jóvenes en Navarra. Aunque estas muertes sean excepcionales, se trata de un drama y de un fracaso en la protección de la vida".
Asimismo, ha incidido en la necesidad de abordar la prevención desde una mirada integral: "La conducta suicida no solo afecta a la persona que la padece, sino que tiene un fuerte impacto en su entorno cercano y en la sociedad en su conjunto, tanto en el presente como en el futuro".
Por eso, ha agregado, "su prevención exige políticas y programas multisectoriales que tengan en cuenta, además de las personas con perfiles de riesgo y el cuidado de la salud mental, aquellos determinantes sociales que lo pueden precipitar".
Cambiar la narrativa
Por su parte, Pablo Luis Moreno, director médico de Fundación Hospitalarias en Navarra, ha aludido en un comunicado al lema elegido este año, 'Cambiar la narrativa sobre el suicidio', que "no es solo una consigna, es una interpelación profunda, para que nos planteemos cómo hablamos del suicidio, qué buscamos escuchar y qué entendemos cuando oímos hablar de ello".
Cambiar la narrativa, ha explicado, "conlleva en primer lugar dejar de tener miedo a hablar del suicidio; significa entender que el silencio no protege, que el tabú no previene y al contrario: perpetúa el estigma, impide la prevención, bloquea la ayuda".
Además, ha incidido, cambiar la narrativa implica "reconocer que la soledad no es un estado neutro, es una herida estructural que afecta a millones de personas y que, cuando es no deseada, se convierte en abandono".
También significa "saber poner los acentos en los colectivos de más riesgo y entre ellos en nuestros mayores, quienes protagonizan un 30 % de los actos suicidas en nuestro país".
Y, sobre todo, ha declarado, cambiar la narrativa sobre el suicidio es "cambiar la forma en que lo representamos culturalmente. Los medios de comunicación, la literatura, el cine, las redes sociales, tienen una enorme responsabilidad".
"Necesitamos narrativas que no glorifiquen el suicidio, sino que lo expliquen desde la complejidad, que lo vinculen al dolor, a la falta de apoyo, a la necesidad de escucha. Necesitamos libros que hablen de la esperanza, películas que muestren el valor de pedir ayuda, medios que informen con rigor y sensibilidad. Porque cada palabra cuenta. Cada imagen construye sentido. Y cada historia puede abrir o cerrar puertas", ha destacado.
El Ayuntamiento de Pamplona se compromete a trabajar la prevención del suicidio
La Comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado este martes una declaración institucional con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio en la que se compromete a trabajar, junto con el resto de entidades e instituciones públicas, para sensibilizar a la población, especialmente a las personas con mayor riesgo de suicidio y a su entorno.
En un segundo punto, el Consistorio acuerda seguir trabajando en coordinación con Napresui, la Comisión Interdepartamental de Coordinación para la Prevención y Atención de las Conductas Suicidas del Gobierno de Navarra.
En un tercer epígrafe, se apuesta por colaborar en la Estrategia de Prevención y Atención a las personas con conductas suicidas en Navarra, que "será aprobado este trimestre" por el Gobierno de Navarra.
En cuarto lugar, el Ayuntamiento se compromete a colaborar y difundir la campaña de prevención del suicidio en infancia y adolescencia elaborada por entidades sociales.
Por último, se acuerda iluminar la fachada del Ayuntamiento de color naranja con motivo de este día "como muestra del compromiso de esta institución con la prevención del suicidio".